Eran las 21 horas del miércoles 31 cuando el delincuente se bajó de la moto y entró en la farmacia ubicada en Itumbiara, Goiás. Tenía puesto el casco para que no pudieran reconocerlo.
Se acercó al empleado de la caja, y lo amenazó con una pistola. En ese momento, uno de los cuatro clientes que estaban allí se escondió detrás de una góndola, sacó su arma y le disparó al adolescente, que cayó al suelo.
Entonces, los otros tres clientes sacaron sus pistolas y apuntaron al criminal. No está claro quiénes dispararon y quiénes no. Lo que se sabe es que los cuatro eran policías que estaban fuera de servicio.
El ladrón murió en el acto. "El arma se le cayó después de que lo balearan", aclaró el teniente coronel Ricardo Mendes, asesor comunicacional de la Policía Militar, entrevistado por G1. "Tenía un vasto historial de crímenes contra la sociedad", agregó.
También contó que afuera había un cómplice esperándolo en la moto. Al ver lo que ocurrió, dejó el vehículo y se fue corriendo. Ya fue identificado, pero continúa prófugo.
El Segundo Distrito Policial de Itumbiara evaluará el accionar de los agentes y decidirá si corresponde sancionarlos y, eventualmente, iniciar un proceso en su contra.
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