El presidente brasileño Michel Temer se reunió durante la noche del domingo en la residencia presidencial con ministros y líderes de los partidos de la coalición de gobierno para discutir la crisis desatada por la grabación de una conversación en la que el mandatario avala el pago de un soborno, informaron medios brasileños.
Entre los presentes en el Palacio de Alvorada estaban el ministro de Casa Civil, Eliseu Padilha; de la Secretaria General de Presidencia, Moreira Franco; da Hacienda, Henrique Meirelles; da Ingración Nacional, Helder Barbalho;y de Trabajo, Ronaldo Nogueira.
En el encuentro, calificado como "informal", Temer reiteró que no renunciará y criticó a Joesley Batista, el dueño del frigorífico JBS que grabó y entregó a la justicia la grabación de la conversación.
Además, informa Veja, pidió que el congreso no se paralice y se mantenga la agenda de votaciones prevista.
También estuvieron presentes el presidente del Senado Oliveira (PMDB), y el líder del gobierno en el Congreso, André Moura (PSC-SE).
Hubo varios miembros del importante aliado PSDB, que tras el escándalo había amenazado con dejar el gobierno y que anteriormente, siempre el domingo, le dieron al mandatario un respiro luego de que cancelaran una reunión para decidir si mantiene su alianza.
En el encuentro interno del PSDB se esperaba discutir la permanencia de esa fuerza en la coalición que integra con el Partido del Movimiento Democrático de Brasil (PMDB), al que pertenece el presidente, y el sumarse a los pedidos de juicio político.
Tal decisión hubiera sido determinante para la vida política de Temer, acosado por una decena de pedidos de juicio político en la Cámara Baja, incluyendo el de la Orden de los Abogados de Brasil, tras el destape de un escándalo de corrupción el miércoles.
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