Acosado por una decena de pedidos de juicio político en la Cámara Baja, incluyendo el de la Orden de los Abogados de Brasil, tras el destape de un escándalo de corrupción el miércoles, el presidente de Brasil, Michel Temer, pareció tener el domingo un respiro luego de que el Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) cancelara una reunión para decidir si mantiene su alianza con el mandatario.
En el encuentro interno del PSDB se esperaba discutir la permanencia de esa fuerza en la coalición que integra con el Partido del Movimiento Democrático de Brasil (PMDB), al que pertenece el presidente, y el sumarse a los pedidos de juicio político.
Tal decisión hubiera sido determinante para la vida política de Temer, en especial luego de que el PSDB de Río de Janeiro apoyara el impeachment en una nota oficial, según reportó el periódico O Tempo, y que el Partido Socialista Brasileño (PSB), también miembro de la coalición, anunciara el sábado su retiro.
Pero cinco horas antes del encuentro las autoridades del partido decidieron cancelarlo, según dijo un portavoz a la agencia AFP.
"La información que tenemos es que no habrá una reunión hoy. No sabemos cuándo sucederá", dijo el partidario.
El anuncio es un respiro para Temer, que ha decidido resistir y aseguró que no renunciará al cargo, a pesar de la grabación incriminatoria en la que parece impulsar el pago de un soborno a Eduardo Cunha a cambio de su silencio, en el marco de la mega causa de corrupción conocida como "Lava Jato".
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