Cada dos días, una persona muere o resulta herida por una bala perdida en Río de Janeiro, de acuerdo con una encuesta publicada por el diario local Folha de Sao Paulo este martes.
El periódico informó que entre el 1 de enero y el 10 de mayo 66 personas fueron alcanzadas por balas perdidas en la ciudad carioca y que veintitrés de ellas murieron.
Casi todas las víctimas fueron heridas en alguna de las favelas o en barrios de clase baja.
Solamente siete de las víctimas no estaban dentro o cerca de una favela cuando el proyectil los alcanzó y el 95% de los fallecidos vivía en una comunidad o un área marginal de la ciudad.
Los conjuntos de favelas de Alemao y Chapadao, ambos en la región norte de Río de Janeiro, concentran la mayoría de los casos de los impactos de bala.
Según la ONG Amnistía Internacional, hubo al menos 1.771 tiroteos en Río de Janeiro durante el primer trimestre del año, principalmente entre la policía y las bandas de narcotraficantes que controlan las favelas, o bien entre facciones criminales rivales que intentan invadir el territorio que domina una organización enemiga.
Soldados de la Fuerza Nacional de élite empezaron a patrullar partes de la ciudad el lunes.
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