"Por recomendación médica y por decisión del gabinete de ministros y del vicepresidente (Álvaro García Linera), mañana miércoles por la noche tengo que viajar con urgencia", dijo ayer Morales en un evento con productores de hojas de coca de La Paz.
Morales señaló que no siente dolor, pero que está afectado por una "ronquera" que "cada vez va empeorando", por lo que indicó que lo mejor es "someterse a una pequeña cirugía que es urgente".
Según el gobernante, el procedimiento "no es un problema, es rápido", pero el inconveniente será "el reposo para recuperar la voz".
Morales descubrió que tenía esa afección a principios de este mes en Cuba tras ser atendido de emergencia por una complicación en su salud con una disfonía, una sinusitis y dolores de abdomen.
La cirugía estaba programada inicialmente para abril, pero se adelantó a esta semana debido a que Morales ha tenido una recuperación positiva de otras patologías virales, según dijeron el lunes los ministros de Salud y de la Presidencia.
La ministra de Salud, Ariana Campero, aseguró que el adelanto de la cirugía "no está vinculado a ninguna emergencia" y que se busca que el mandatario pueda retornar "con mayor prontitud" a Bolivia para reintegrarse a sus actividades normales.
Además explicó que a Morales se le extraerá posiblemente el viernes un nódulo en la cuerda vocal izquierda en una cirugía "muy simple, muy sencilla", que podría durar hasta 20 minutos.
Tras la intervención, el presidente boliviano deberá tener un reposo absoluto de la voz durante 48 horas y posteriormente, con una evaluación, se sabrá cuánto tiempo se quedará en Cuba, agregó.
Morales decidió hacerse el tratamiento en la isla después de que cinco médicos bolivianos no pudieran curarlo de una disfonía. El gobernante sufre esa ronquera desde enero y el problema ha sido evidente en los numerosos discursos y actos a los que ha asistido en diversas regiones del país.
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