El pasado 22 de febrero, luego de que el presidente Rafael Correa tuvo que reconocer que habría segunda vuelta electoral, para los ecuatorianos se hizo evidente que el ballotage del 2 de abril sería durísimo y estaría precedido por una campaña electoral negativa, llena de descalificaciones e incluso agresiones, que más que reforzar dañan la Democracia.
El propio día de las elecciones de primera vuelta, es decir el 19 de Febrero, apenas dos minutos después de cerrado el proceso electoral, el candidato oficialista Lenín Moreno -acompañado de su candidato a vicepresidente, Jorge Glas, y del Presidente Rafael Correa- se declaró ganador, diciendo que se debe ganar con humildad y perder con dignidad y llamando al "candidato perdedor" a tener esa reacción.
Los datos oficiales, sin embargo confirmaron que Moreno ganó la primera vuelta, pero los votos no le fueron suficientes para evitar el balotaje.
A una semana de la segunda vuelta, las encuestas confirman la dureza de la batalla electoral en Ecuador, en donde los indecisos que hasta ahora se ubican en alrededor de 16%, e incluso quienes hasta hoy planean votar nulo o blanco jugarán un papel determinante en la lucha voto a voto que se dará entre Lenín Moreno y Guillermo Lasso.
Según Cedatos-Gallup Internacional –la encuestadora que más se acercó a los resultados de la primer vuelta, tanto en las encuestas como en el conteo rápido- el porcentaje de indecisos ha bajado del 19% registrado el 23 de Febrero al 18% el 14 de marzo y a 16% el 21 de marzo pasado.
Un factor importante a considerar es que el pasado 18 de Febrero, un día antes de las elecciones, se registró un porcentaje de indecisión histórico: 36%. Un 14% de ecuatorianos decidió por quién votar solo al frente de la urna. En las elecciones del próximo domingo se espera que un importante número de indecisos también tomen una decisión cuando estén en las urnas, y que algunos de quienes votaron nulo o blanco cambien su decisión.
Según Nancy Córdova, vicepresidenta de la encuestadora Cedatos-Gallup Internacional, es posible que el número de votos nulos y blancos baje el 2 de abril. El 19 de Febrero estos votos sumaron alrededor de 10%.
Como suele suceder en procesos electorales, en la primera vuelta, los votos nulos y blancos fueron la expresión de personas decepcionadas del sistema político en general, sobre todo en áreas urbanas de provincias pequeñas; en áreas rurales grandes la decepción provino de personas menores de 35 años, que recibieron un bombardeo de información a través de redes sociales.
"Hasta el momento la decisión de voto puede ser aún blanda, por lo que el mensaje que llegue jugará un papel clave", dice Córdova. "Los indecisos jóvenes y los jóvenes defraudados por el sistema serán quienes determinen la elección el 2 de abril".
El papel del Estado candidato jugó un rol preponderante en la primera vuelta y lo está jugando nuevamente en la segunda, con inauguración de obras por parte del presidente y de sus ministros, quienes aprovechan cada acto para criticar al candidato Lasso y advertir sobre los supuestos "peligros" de sus propuestas y también para desacreditar a encuestadoras cuyos datos no le son favorables y ponderar lo que dicen son los beneficios de la "década ganada" en que ha gobernado Correa. También son recurrentes, del lado del oficialismo, las promesas e incluso pedidos de llenado de formularios para la supuesta entrega de casas, créditos y bonos luego de las elecciones.
Lo anterior ha provocado que mucha gente que busca un cambio retroceda en sus preferencias o decisión electoral, según dicen analistas locales.
Gracias al aparato estatal, la publicidad fue dispar para los candidatos. Según el Centro de Monitoreo de Medios de la Corporación Participación Ciudadana, en los primeros 10 días de campaña de la segunda vuelta electoral, se observó que el candidato Lenín Moreno registró mayor tiempo de difusión de publicidad, a través el fondo de promoción electoral, previsto por el Consejo Nacional Electoral (CNE). En el período, Moreno registró 117 spots y 64,48 minutos de publicidad, mientras que Lasso registró 45 spots y 22,42 minutos de publicidad. En uno de los vídeos de Moreno incluso se observó la presencia de niños, lo que está prohibido en el artículo 27 del Reglamento de Promoción Electoral.
La campaña electoral –que ha sido una de las más polémicas y agresivas en la historia de Ecuador- se cerrará el jueves. Las redes sociales han cumplido un papel importante, aunque polémico, pues se las ha sobreutilizado, generando desinformación e incluso promoviendo agresividad, difundiendo videos forjados y verdades a medias, en lugar de promover la participación proactiva de la ciudadanía para fortalecer la Democracia.
Las redes sociales también han sido los canales para denunciar supuestos actos de corrupción del gobierno de Correa. El último capítulo se dio la semana pasada cuando el prófugo de la justicia, ex gerente de Petroecuador y ex ministro de Hidrocarburos de Correa, Carlos Pareja Yannuzzelli, conocido como CAPAYA, denunció desde Miami que fue él quien entregó paquetes de dinero del ex gerente de Petroecuador, Alex Bravo (preso en Ecuador acusado de tráfico de influencias y enriquecimiento ilícito), al Fiscal de la Nación, Galo Chiriboga, y al Contralor Carlos Pólit, quienes formarían parte, según aseguró, "de la red de corrupción liderada por el vicepresidente Jorge Glas", acusaciones que son negadas por los implicados.
CAPAYA dio números de cuentas y empresas que habrían intervenido en la trama de corrupción, justo en una etapa crucial de la campaña electoral. El impacto real de las nuevas revelaciones de CAPAYA se verá en los próximos días, sobre todo si logran hacerse virales en redes sociales y también llegar a diferentes grupos de la población para así contrarrestar las visitas en territorio del oficialismo y los ataques específicos asegurando que Lasso privatizará la educación, salud y seguridad social, entre otras cosas.
Un posible debate entre los dos candidatos también podría inclinar la balanza hacia uno de los dos, sobre todo tomando en cuenta que, según dicen varios encuestadores, la intención de voto está aún blanda y hay mucha gente pendiente de las propuestas que seguirán llegando así como de la posición de los ex candidatos presidenciales en torno a los actuales dos contendientes para el balotaje.
Dado cómo se ha desarrollado la campaña electoral, no se puede descartar que los dos candidatos tengan preparados ciertos elementos (denuncias, escándalos, etc.) para hacer circular en la última semana de campaña para influir en la población.
Las últimas encuestas difundidas por Cedatos-Gallup Internacional el 21 de marzo con papeleta de votación simulada y tomando en cuenta los votos válidos, dio una intención de voto de 52,4% a favor de Lenín Moreno y de 47,6% a favor de Guillermo Lasso. La encuesta se realizó en 47 localidades, entre el 18 y el 21 de marzo. El tamaño de la muestra fue de 4.476 casos entrevistados, con un margen de error estimado entre 3% y 4%.
Santiago Nieto, director regional de Informe Confidencial, en cambio, cree que quien tiene viento a favor para el ballotage es Guillermo Lasso, aunque el resultado será muy ajustado pues las dos candidaturas tienen prácticamente un empate.
Un análisis de Cálculo Electoral, un proyecto de investigación gestionado por un grupo de profesionales con experiencia en investigación social y estadística, dijo el miércoles pasado que la intención de voto para el binomio de Lenín Moreno-Jorge Glas era de 51,3% y para el binomio de Guillermo Lasso-Andrés Páez 48,7% .
Las simulaciones de Cálculo Electoral, difundidas en su página web, se realizaron con la elaboración de promedios ponderados, estudiando todos los sondeos publicados y difundidos a través de prensa, radio, TV y portales digitales de encuestadoras inscritas en el Consejo Nacional Electoral de Ecuador.
En la primera vuelta electoral, 8 candidatos se disputaron los votos. De acuerdo con los datos oficiales, un total de 32,55% no votó ni por Moreno ni por Lasso, lo hicieron por alguno de los otros candidatos. Ese 32,55% también se ha tornado clave para los dos candidatos.
"En ese porcentaje al momento están quienes ya han declarado su voto en las encuestas. Pero en 10 días puede pasar mucho en el país", dice Sebastián Naranjo, de Cálculo Electoral. "La diferencia al momento entre los dos candidatos no es muy alta. Solo hace falta que un segmento de indecisos decida y cambia totalmente la ecuación. Cualquier cosa puede pasar aún y ahora al enfrentarse solo dos candidatos se les ven las costuras a los dos."
Así las cosas, una semana antes de las elecciones hay un pronóstico reservado sobre quién podría ganar el balotaje del próximo domingo y convertirse en el sucesor de Rafael Correa.
"Si los candidatos hacen un cierre adecuado mirando más hacia los electores y no hacia la política eso puede marcar la diferencia", dice Nieto. "Tienen que ser bastante más humildes, con una comunicación más horizontal con los electores y hablarles de lo que ellos quieren. Si en esta semana se agudiza la campaña negativa los electores verán con suspicacia las denuncias, pero si uno de los dos candidatos acierta dando un mensaje que cree empatía con los electores, sobre todo con los indecisos puede ser el que se lleve el éxito en la segunda vuelta".
Lo que hasta el momento está claro en Ecuador es que el proceso electoral tiene un perfil muy similar al de Argentina, que terminó con el triunfo de Mauricio Macri, y que después de tanto tiempo en el poder, el denominado Socialismo del Siglo XXI –del cual Correa es un defensor e impulsador- ha polarizado fuertemente al país y, por supuesto, a los electores.
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