La operación Lava Jato, que investiga la gigantesca trama de corrupción en Petrobras, ha destapado en los últimos tres años el pago de al menos 4.000 millones de reales (unos 1.300 millones de dólares) en sobornos a partidos, políticos y funcionarios, según cálculos publicados por el diario O Globo.
Del montante total, 557,8 millones de reales (unos USD 180 millones) ya fueron comprobados en causas juzgadas en tribunales federales de primera instancia, señaló el periódico.
Unos 1.700 millones de reales (unos USD 546 millones) hacen parte de procesos pendientes de sentencia e investigaciones en curso sin secreto de sumario.
La información agregó que el resto de coimas reveladas hasta el momento, 1.900 millones de reales (unos USD 610 millones), fueron reconocidas por la constructora Odebrecht, implicada en la trama corrupta destapada en el seno de la petrolera estatal, que admitió haber pagado ese valor en sobornos solo en Brasil.
No obstante, el pago de sobornos no se limitó a Brasil y se expandió de la mano de Odebrecht por 12 países de Latinoamérica, incluido Brasil, y África.
Según documentos publicados en diciembre por el Departamento de Justicia de Estados Unidos, Odebrecht pagó unos USD 788 millones en comisiones ilegales por más de 100 proyectos en esos países entre los que también estaría Portugal.
La llamada operación Lava Jato cumplirá el próximo 17 de marzo tres años desde que un simple asunto de blanqueo de dinero en un puesto de gasolina y lavado de autos de Brasilia destapó el mayor escándalo de corrupción de la historia de Brasil.
Según comprobó la Fiscalía brasileña, Odebrecht y otras constructoras importantes del país obtenían contratos amañados con la petrolera estatal Petrobras, inflaban los valores y repartían las diferencias entre directores de la petrolera estatal y partidos políticos que amparaban la corrupción y legislaban a favor de estas empresas.
A raíz de estas investigaciones, decenas de políticos y empresarios han terminado en prisión por su participación en esa trama, que ha salpicado incluso al ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010).
La gigantesca red aún puede afectar a muchos otros dirigentes de casi todos los partidos brasileños, entre quienes figuran miembros del Gobierno y hasta el propio presidente Michel Temer.
La mayor constructora de Brasil pagó una multa y se comprometió a no repetir las mismas prácticas y además colabora en las investigaciones por medio de las delaciones ofrecidas por 77 ejecutivos a cambio de una reducción en sus futuras condenas.
Las investigaciones iniciadas a raíz de las informaciones del Departamento de Justicia de EEUU han generado una orden de captura contra el expresidente peruano Alejandro Toledo, declarado prófugo, y salpicado al también exmandatario peruano Ollanda Humala y a los actuales gobernantes de Panamá, Juan Carlos Varela, y Colombia, Juan Manuel Santos.
(Con información de EFE)
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