El homenaje al disidente cubano Oswaldo Payá, fallecido en 2012, estaba previsto para mañana y sus organizadores habían invitado a importantes personalidades mundiales al evento programado en Cuba. Sin embargo, el régimen, decidido a censurarlo, arremetió contra organizadores e invitados.
La primera noticia de la represión que se conoció fue la prohibición de viaje interpuesta contra la ex ministra de Educación chilena Mariana Aylwin, que tenía previsto viajar ayer para recibir un premio concedido de forma póstuma a su padre, Patricio Aylwin, primer presidente de la democracia en Chile tras la dictadura de Augusto Pinochet. "Lo que ha ocurrido con la ex ministra Mariana Aylwin es una agresión no sólo al Estado chileno, sino también al legado y obra de su padre. Lo que nosotros queremos hacer con ese premio es honrar su memoria y ese legado", indicó la disidente cubana Rosa María Payá.
De hecho, el gobierno de Michelle Bachellet difundió una protesta oficial por lo sucedido con Aylwin y ha anunciado que llamará a consultas a Santiago a su embajador en La Habana.
Luego se supo que lo de la chilena no era un caso aislado. El ex presidente mexicano Felipe Calderó denunció lo mismo. "@RosaMariaPaya lamentablemente no podré estar con ustedes en el homenaje a tu admirado padre. Inmigración de Cuba solicitó que no me documenten", escribió el mexicano en Twitter. Asimismo, la Secretaría de Relaciones Exteriores de México lamentó en Twitter que el gobierno de Cuba haya vetado el viaje del ex mandatario.
Además del caso de estos dos políticos, también se conoció que el régimen cubano arrestó al vicepresidente para Cuba de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), Henry Constantín, y a Sol García Basulto, corresponsal del portal 14ymedio en la ciudad central de Camagüey.
Otro de los casos preocupantes es el de Juan Carlos Vargas, el coordinador en Chile de la Red Latinoamericana de Jóvenes por la Democracia, que sí pudo embarcar en el avión al que impidieron la entrada a la ex ministra Aylwin, pero fue detenido en el aeropuerto de La Habana, informado de que el gobierno lo había declarado "inadmisible" y obligado a abordar un vuelo de regreso a Santiago de Chile.
Oswaldo Payá falleció en julio de 2012 junto al también disidente cubano Harold Cepero, tras impactar contra un árbol el vehículo en el que viajaban y que conducía Ángel Carromero, dirigente de las juventudes del Partido Popular de España, un accidente que la familia Payá sostiene que fue un asesinato orquestado por las autoridades cubanas.
"El homenaje se va a celebrar sí o sí", afirmó la hija del disidente Payá.
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