En una época en que los escándalos de corrupción sacuden a buena parte de los gobiernos de América Latina, el presidente peruano, Pedro Pablo Kuczynski, anunció en un mensaje a la nación una serie de medidas inéditas para sancionar a los funcionarios y las empresas involucradas en esos casos. Su discurso fue contundente y se diferenció de otros gobernantes que tienen un actitud más laxa o temerosa para atacar de raíz a los responsables de la corrupción de ambos lados del mostrador.
Con Alberto Fujimori (1990-2000) en prisión —por homicidio, corrupción y otros crímenes—, Alejandro Toledo (2001-2006) prófugo de la Justicia, que lo investiga por lavado de activos por un supuesto pago de Odebrecht, y Alan García (1985-1990, 2006-2011) y Ollanta Humala (2011-2016) bajo sospecha por negocios con la constructora brasilera, el Poder Ejecutivo carece de confiabilidad entre los peruanos.
Kuczynski, quien fue primer ministro de Toledo, asegura que su gobierno está firmemente comprometido con la lucha contra la corrupción. "El caso Odebrecht es, sin duda, el más grande, pero probablemente no es el único. Por eso tenemos que actuar de manera implacable e inmediata en todos los niveles para frenar la podredumbre de la corrupción", aseguró, en un mensaje en cadena nacional en el que delineó las medidas que implementará.
Kucszynski anunció ocho duras medidas:
1. He ordenado con un decreto legislativo que las empresas condenadas por corrupción nunca más puedan contratar con el Estado.
2. He dispuesto la muerte civil de los funcionarios corruptos para que nunca más puedan trabajar en el Estado.
3. A partir de hoy, todos los contratos de concesión del Estado peruano obligatoriamente incorporarán la cláusula anticorrupción con la finalidad de resguardar los intereses como país.
4. Triplicaremos el presupuesto de la Fiscalía dedicada a investigar y atrapar a los corruptos. Caiga quien caiga.
5. Hoy también les anuncio que hemos creado un sistema para recompensar a los funcionarios y ciudadanos honestos que denuncien actos de corrupción. A partir de ahora, quienes nos ayuden a acorralar y sentenciar a los corruptos serán premiados y protegidos.
6. Ante el incumplimiento financiero del consorcio que lideraba Odebrecht en el contrato del ducto del sur, hemos cobrado la garantía por 262 millones de dólares. Con este monto seguiremos manteniendo el proyecto mientras se licita un nuevo contrato honradamente. El gas llegará al sur, no lo duden.
7. Mis ministros y yo hemos publicado toda nuestra información personal a raíz de la recomendación de la comisión de integridad que nosotros nombramos al inicio del gobierno. Invoco a las altas autoridades de la nación a hacer lo mismo.
8. Con relación al caso del ex presidente Alejandro Toledo, hemos tomado todas las acciones que la ley nos permite a nivel nacional y en jurisdicciones internacionales como Estados Unidos y otros países para lograr que regrese a aclarar su situación frente a la justicia peruana.
Según explicó Kuczynski, el Estado no volverá a contratar a Odebrecht (cuyos ejecutivos admitieron pagos irregulares por al menos USD 29 millones) y le obligará a cumplir con sus deudas en Perú antes de transferir sus recursos al exterior. En ese sentido, la firma deberá pedir autorización para vender sus activos y ese dinero irá a un fondo que garantice el pago de las multas.
(Reuters)
Otra medida será la inclusión en todos los contratos del Estado de una cláusula que evite los sobornos, de modo que la concesión de cualquier proyecto se cancele y regrese al Gobierno si se comprueba que la empresa o consorcio concesionario incurrió en delitos de corrupción para obtener la licitación.
"Necesitamos un cambio radical. Necesitamos ordenar y limpiar la casa para poder hacer las obras que prometimos de manera honesta", reafirmó en su discurso del 12 de febrero, que se volvió viral en las redes sociales.
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