Evo Morales disparó contra Chile en La Haya: "Son 138 años de injusticia"

El presidente boliviano mantuvo una reunión en el tribunal internacional. Está en cuestión la salida marítima de Bolivia y los derechos de uso sobre un manantial que transcurre por ambos países

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Evo Morales en una reunión
Evo Morales en una reunión celebrada en La Haya

El presidente de Bolivia, Evo Morales, mantuvo este martes, día del aniversario del comienzo de la Guerra del Pacífico, una reunión en La Haya con el equipo técnico y jurídico que prepara la réplica contra Chile ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ).

"El 14 de febrero de 1879 inicia la invasión de Chile hacia Bolivia. Son 138 años de injusticia", dijo Morales en una conferencia de prensa celebrada en la embajada de su país en La Haya, donde recordó la "dura resistencia" que las Fuerzas Armadas bolivianas y los indígenas mostraron para defender tanto su "acceso soberano al mar" como "el territorio nacional".

"Antes, las invasiones eran armadas", dijo, "pero ahora estamos en otros tiempos, en tiempos de paz". Por esa razón defendió que su país, al tener "temas pendientes" con Chile, haya acudido a la CIJ.

Añadió que Bolivia "sigue con el espíritu alto" para "volver al océano Pacífico con soberanía", porque tanto él como su equipo están "convencidos y confiados en los organismos internacionales creados por la humanidad para buscar soluciones pacíficas".

Destacó que el equipo que trabaja en la réplica "está muy unido" y que el documento que están preparando —y que debe presentarse ante la CIJ antes del 21 de marzo— recoge tanto elementos técnicos y jurídicos como razones históricas para defender que Chile tiene la obligación de negociar con Bolivia una manera de concederle acceso al Pacífico.

El 14 de febrero de 1879 inicia la invasión de Chile hacia Bolivia. Son 138 años de injusticia

En la reunión también estuvieron presentes los ministros bolivianos de Relaciones Exteriores, Fernando Huanacuni, y de Defensa, Reymi Ferreira, y el embajador de Bolivia ante la ONU, Sacha Llorentti, y el representante en Holanda, Eduardo Rodríguez Veltzé, entre otros.

Evo Morales durante el encuentro
Evo Morales durante el encuentro en La Haya

Una vez que Bolivia presente su documento ante la CIJ, Chile tendrá seis meses para presentar su réplica, como muy tarde el 21 de septiembre. Posteriormente, el alto tribunal de la ONU propondrá a los agentes de ambos países fijar las fechas de las vistas orales, que probablemente se establecerán para 2018.

El presidente de Bolivia expresó "una gran satisfacción" por el trabajo que su equipo está haciendo en La Haya y dijo que tenían su "confianza", además de explicar que está "en contacto permanente" con ellos, "a veces directamente, a veces mediante Cancillería, a veces también mediante el Ministerio de Justicia".

Evo Morales reconoció que "no es sencillo preparar un documento de carácter histórico y jurídico-técnico", pero no dio muchos detalles de éste porque "es una cuestión reservada del Estado plurinacional de Bolivia".

Mañana, además de trabajar en el documento de la causa marítima, el presidente de Bolivia discutirá con su equipo el tema del Silala, un manantial que nace en Bolivia y transcurre hacia Chile, cuyo derecho de uso también está en litigio ante la CIJ. Morales lamentó que Chile interpusiera en junio de 2016 un contencioso contra Bolivia por este asunto.

"Nos roban y nos demandan", aseguró Morales, quien se mostró tranquilo porque su país "está preparado" para demostrar ante el alto tribunal de la ONU "los derechos" que Bolivia tiene sobre el Silala.

Bolivia sostiene que las aguas del Silala fueron canalizadas artificialmente por una empresa chilena en 1908 hacia el territorio vecino para su aprovechamiento en locomotoras, mientras que Chile defiende que se trata de un río de curso internacional, por lo que tendría derecho a usarlo.

Evo Morales fue también preguntado acerca de si su país interpondrá una nueva demanda contra Chile ante la CIJ por el río Lauca, y dijo que "por ahora" no habían pensado en hacerlo.

En julio del año pasado, las autoridades bolivianas denunciaron que este río nace en Chile y pasa por Bolivia, pero que fue desviado unilateralmente por el país vecino en 1962, lo que provoca que el agua entre con menor potencia en suelo boliviano y perjudica sus actividades productivas.

"Somos de la diplomacia de los pueblos", añadió el presidente, quien aseguró que "el diálogo siempre está abierto" con Chile para resolver los desacuerdos que ambos países mantienen.

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(AP)

Con información de EFE 

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