Alessandro Moroni, representante del Sodalicio de Vida Cristiana, expone las razones del Vaticano y las decisiones que tomó sobre Figari (Fuente: RPP Noticias)
Perú está comovido por la tibia respuesta del Vaticano ante las graves acusaciones de abuso sexual contra el fundador del Sodalicio de Vida Cristiana (SCV), Luis Fernando Figari.
Se esperaba una condena ejemplar de la Santa Sede, sin embargo la institución sólo se limitó a dar unas indicaciones para que el acusado pueda "enclaustrarse".
La Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica emitió un decreto con las sanciones impuestas a Figari, acusado de abusos en Perú.
En una carta remitida por la Santa Sede a Alessandro Moroni, presidente del Sodalicio de Vida Cristiana, la Iglesia ha decidido enviar a Figari a un lugar de penitencia "para que pueda enclaustrarse y rezar por su alma".
En el texto se detallan las medidas que, "de común acuerdo con el Santo Padre", se han adoptado tras investigar las acusaciones llegadas al Vaticano desde el 2011 y escuchar los descargos de Figari.
La Santa Sede decidió que Figari sea exclaustrado y no podrá regresar a Perú, excepto por motivos muy graves y siempre con permiso escrito del Superior del SCV. También se resolvió que sea destinado establemente a una residencia en la que no exista una comunidad del SCV.
Además, se le prohíbe contactar -de cualquier modo- con personas pertenecientes al SCV y en cualquier caso tener con ellas trato personal directo; y se le impide también conceder a los medios de comunicación, en público o en privado, cualquier declaración, además de participar a cualquier título o por cualquier motivo, en manifestaciones públicas y/o encuentros del SCV y de otra persona o institución, civil o eclesiástica.
La Carta recibida por el Sodalicio
La investigación
El decreto detalla que desde el 2011, el dicasterio encontró en la documentación de las acusaciones "lagunas, contradicciones y algunos aspectos poco claros" y sostiene que los medios de comunicación con "valoraciones y declaraciones contrastantes, en base a testimonios genéricos, inadecuadamente detallados y circunstanciados y de todos modos no verificados" provocaron "desorientación de la opinión pública, causando escándalo entre los fieles y obstaculizando la búsqueda de la verdad".
De acuerdo a lo que consigna ACI Prensa, el dicasterio sostiene que tras evaluar la relación final de la visita apostólica determinada por la Santa Sede en 2015 y "copiosa documentación recibida", se llegó a la convicción de que Figari durante los años que fue Superior General del SCV, "había adoptado un estilo de gobierno excesiva o impropiamente autoritario, orientado a imponer la propia voluntad, no dispuesto a forma alguna de diálogo y de confrontación fraterna y sincera, ni sensible a las convicciones y exigencias de los demás, y por lo tanto, no propenso a comprender, apreciar y acoger, ni siquiera parcialmente, opiniones diferentes a las suyas propias".
"De la documentación resulta con claridad que el Sr. Figari, con el fin de obtener la obediencia de los propios hermanos, utilizó estrategias y métodos de persuasión impropios, es decir solapados, arrogantes y de todos modos violentos e irrespetuosos del derecho a la inviolabilidad de la propia interioridad y discreción, y por lo tanto a la libertad de la persona humana de discernir con autonomía las propuestas o las decisiones".
Según el decreto, "la concordancia, casi unánime, de los numerosos testimonios al respecto, lleva a considerar como verosímil la configuración del delito de abuso de oficio".
Los abusos
El decreto explica que "numerosos testigos" han dado cuenta de que Figari solicitó "de modo improcedente y en cualquier caso excesivo, confidencias en el delicado ámbito de la sexualidad, y en algunos casos ha cometido actos contrarios al VI Mandamiento" (NDR: No cometer actos impuros), para manipular, hacer dependientes y "controlar más que dirigir las conciencias, sobre todo de los jóvenes en formación".
Para el Vaticano, "emerge con claridad de dicha documentación que el Sr. Figari, antes del 2001, cometió algunos actos contra el VI Mandamiento con algunos jóvenes en formación del Sodalitium Christianae Vitae, de los cuales, con certeza al menos en un caso ocurrido en 1974, con persona de edad inferior a los 16 años, es decir con un menor".
Según el decreto, los testimonios y la documentación sobre el estilo de gobierno y de formación de Figari, "se han considerado atendibles y en cualquier caso de adecuada valencia probatoria".
El caso en la justicia peruana
En enero de este año, el Ministerio Público de Perú archivó la denuncia por violación sexual, secuestro, lesiones graves y asociación ilícita para delinquir.
De acuerdo a RPP Noticias, los denunciantes argumentaban que el Sodalicio es una organización de fachada para cometer secuestro y abusos físicos y sexuales por parte de sus líderes. Todos habían denunciado formalmente a Figari en mayo de 2016.
Los casos investigados datan de 1999 y 2000. La 26° Fiscalía Provincial Penal de Lima dijo que los delitos que pudieron cometerse ya han prescrito. Es que un delito prescribe si transcurre más tiempo que el previsto para su sanción. Pero la ley también establece hasta 18 años de cárcel para quien cometa violación sexual en ejercicio de algún cargo o posición que le dé autoridad sobre la víctima.
La fiscal María del Pilar Peralta Ramírez, a cargo del caso, dijo que ninguna de las presuntas víctimas se acercó a declarar por este delito o a proporcionar pruebas y que los denunciantes eran mayores de edad cuando se iniciaron en el Sodalicio. En el caso de los presuntos cargos por secuestro, lesiones graves y asociación ilícita, señaló falta de pruebas.
Las reacciones
Claudio Cajina, abogado del Sodalicio, afirmó en diálogo con el medio peruano RPP Noticias que acatarán la orden enviada desde Roma.
"Hemos recibido la comunicación del Vaticano y no nos queda más que acatarla, ¿no? Es una decisión de un superior jerárquico de una institución, emitir valoración al respecto no tiene ningún sentido. Las consideraciones del decreto son bastante claras sin considerar que se confirman los abusos de naturaleza sexual, psicológica y física que habría cometido el señor Figari", señaló.
Y agregó: "La evaluación que hizo la Santa Sede la hace sobre la consideración de que los delitos, de acuerdo al derecho canónico, han prescrito. Lo que se le impone son medidas disciplinarias de carácter administrativo. Entendemos que el Vaticano ha tratado de ser lo más severo posible dentro de las posibilidades que tenía".
Por su parte, el ex sodálite José Enrique Escardó fue crítico de la decisión y la calificó de "encubrimiento asqueroso". Y fue duro contra la autoridad papal representada en Francisco.
"Nuevamente no estoy sorprendido. En el caso del Vaticano un encubrimiento asqueroso, repugnante. Para el Vaticano, como eran mayores de 16 años, era un pecado. Y ahora se debe quedar en Roma y hay que rezar por él. Es increíble que el Vaticano solicite al Sodalicio que le dé una vida decorosa a Figari, eso es una vergüenza y cualquier católico debería estar en desacuerdo con esta medida".
La indignación en Twitter
La Iglesia Católica le ha prohibido salir del Vaticano al pedófilo Luis Fernando Figari. Si Jesús viese en lo que su Iglesia se convirtió…
— Mijael Garrido Lecca (@MijaelGLP) February 11, 2017
Es una vergüenza que Luis Fernando Figari tenga un retiro dorado. Merece la prisión.
— Jose Alejandro Godoy (@jgodoym) February 11, 2017
Sí generalizo: la Iglesia Católica es una sola. Luis Fernando Figari es un abusador de menores y lo están protegiendo institucionalmente. https://t.co/ragvcp1ES9
— Mijael Garrido Lecca (@MijaelGLP) February 11, 2017
El Vaticano confina a un retiro dorado a Luis Fernando Figari. Se reconoce al menos un caso de abuso sexual https://t.co/aS0Sd3CsZQ
— Jose Alejandro Godoy (@jgodoym) February 11, 2017
Luis Fernando Figari debe ir a la cárcel. Leo cada testimonio de los ex sodalites y siento que la justicia peruana no hace nada.
— Mario Arce (@MarioArceZ) January 30, 2017
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