Pasó a la eternidad como el máximo capo narco de la historia y uno de los más crueles criminales de Colombia y América Latina. Pero Pablo Escobar Gaviria también tenía una vida, una intimidad. Un rol de padre y marido que reveló su hijo Juan Pablo Escobar (Sebastián Marroquín) y que lo muestra como cualquier ciudadano de a pie.
El particular listado fue publicado por la periodista Daniela Guzmán en la revista SoHo. Allí, la redactora explica lo difícil que fue convencer al hijo del antiguo jefe del Cártel de Medellín de hablar de la intimidad de la vida cotidiana de su padre.
1 – La imagen preferida
Mi favorita terminó convirtiéndose en la favorita de él. Es la foto en la Casa Blanca. Él la tenía colgada siempre donde podía, la tenía enmarcada en la cárcel de La Catedral. No sólo refleja el amor de la familia, sino quizás algo más difícil de entender… la permisividad con la que se recibía a mi padre en los Estados Unidos, en sus épocas más prósperas como narcotraficante.
2 – El inolvidable último adiós
El momento en que nos despedimos, la última vez que nos vimos (es una escena inolvidable). Él lloró, nunca lo había hecho. No había mucho optimismo en la familia. Es algo que no voy a olvidar.
3 – Las drogas
"Valiente es aquel que no la prueba", me decía cuando me hablaba de las drogas. Siempre me educó y me dijo que no la consumiera. Una paradoja tratándose de uno de los narcos más importantes del siglo pasado. Yo consumí marihuana 12 años después de que él muriera. Tenía 28 años.
4 – Qué lo enojaba
Que yo fuera una persona maleducada. Que no pidiera "por favor", que no diera las "gracias". Debía tratar de igual a igual a las personas.
5 – Topo Gigio
Imagínate a Pablo Escobar cantando las canciones del Topo Gigio, con la voz del Topo Gigio. A mí me cantaba y a mi hermana siempre le contó cuentos.
6 – Estados Unidos
Fue un viaje largo de 20 días con toda la familia por todo el país. Todo el tiempo recorriendo y gastando. Recuerdo muchos excesos y excentricidades. Un día llegamos a un aeropuerto y había más limosinas que personas.
7 – Excesos y excentricidades
Sólo puedes montarte a una moto… entonces, ¿para qué cincuenta? Mi papá compraba por docenas. Yo tuve un apartamento de soltero ¡a los 11 años! Allí hacía cosas que no se pueden escribir… Nada que lamentar, sólo cosas ricas.
8 – Los mitos sobre su fortuna
Si mi papá hubiera tenido 25 mil millones de dólares, no había rastro de Colombia. Yo investigué, pero no es como lo pintan. En los momentos cúspides como narco, en un fin de semana, se pudo meter al bolsillo 50, 60, 70 millones de dólares. Pero también gastaba a ese nivel.
9 – Remolacha
Recuerdo también su olor. Olor a remolacha, porque era lo que más comía. Le gustaba mucho.
10 – ¿El mejor consejo?
Nunca me aconsejó seguirle los pasos.
11 – Ser el hijo de…
Lo más difícil de ser el hijo de Pablo Escobar es el prejuicio. El hecho de que una sociedad no te reconozca como un individuo. Sino que te juzgue y te mire como si fueras el propio Pablo Escobar.
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