El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, firmó dos órdenes ejecutivas, para construir un muro en la frontera con México y para reforzar la expulsión de los inmigrantes sin papeles, que iniciaron un deterioro veloz de las relaciones entre los dos países. Con un curioso sentido del momento oportuno, dos días después la edición mexicana de la revista Vanity Fair publicó en su portada una entrevista a Melania Trump.
El reportaje, que molestó a la primera dama estadounidense cuando apareció, en su original en inglés, en el mensuario GQ, destaca bajo su nombre: "Su (turbio) pasado familiar, las tácticas para lidiar con su marido y cómo planea convertirse en la nueva Jackie Kennedy". También una cita textual: "Rechazo el bótox y las inyecciones, creo que son perjudiciales para la cara y los nervios. Todo es mío".
El texto original, para el cual Julia Ioffe viajó a Eslovenia para investigar la vida de la ex modelo en la antigua Yugoslavia, reveló la existencia de un medio hermano de Melania Trump, cuyo padre, Victor Knavs, nunca había reconocido. Aunque estaba al tanto de ese vínculo familiar, ella lo negó ante GQ. "En el artículo hay numerosas inexactitudes, incluidas ciertas afirmaciones sobre mi familia y asertos sobre asuntos personales. Mis padres son ciudadanos privados y no deberían ser objetos del escrutinio injusto de la señorita Ioffe", publicó en su cuenta de Facebook.
Mientras el mandatario Enrique Peña Nieto cancelaba su viaje a Washington para reunirse con Trump y declaraba :"He dicho una y otra vez que México no pagará por ningún muro", Vanity Fair salía con retratos de Melania Trump en los que se la ve alimentarse de spaghetti de diamantes y beber otras joyas. "En una sesión de fotos realizada por Douglas Friedman, la ahora primera dama de los Estados Unidos refleja esa esencia de lujo que la rodea, un estatus con el que ella se siente cómoda, feliz, no importa si esto transmitido en imágenes editoriales resulte sarcástico y hasta risible", se promocionó el número.
"Ella luce siempre perfecta, tal como la historia de su vida que cuenta, pero una vez terminado de leer este trabajo de investigación, el lector juzgará qué tanto de verdad tienen las palabras de Melania", agregó la edición mexicana del prestigioso mensuario de Condé Nast.
"Se equivocaron de qué lado del muro están"
Con un comienzo que irritaría a quienes marcharon contra el presidente que se jactó de agarrar a las mujeres por los genitales —"Si sufriera un terrible accidente de coche, su marido no la abandonaría, claro, siempre y cuando sus pechos resultaran intactos"—, la revista presentó a Melania Trump como "tímida, bella y complaciente".
El texto sigue el camino de la ex modelo de Eslovenia a la Casa Blanca: "Para Melania Trump —y para la gente que la conoce en su tierra— su travesía hasta casarse con Donald Trump es como un cuento de hadas o una comedia romántica".
La revista publicó un anticipo, titulado "El secreto de Melania". Y dio sus razones para publicar esta portada aun en plena controversia por el muro, sobre cuyo pago los presidentes se comprometieron a no hablar más en público para evitar escalar las tensiones: "Con el reciente ascenso de Donald Trump a la presidencia del país más poderoso del mundo, los personajes más allegados a él se han vuelto un blanco de curiosidad, su bella esposa no es la excepción. En este reportaje que indaga en el pasado de la ex modelo, se lee hablar a las personas que la han tratado antes y después de ser la esposa del magnate y ella misma cuenta cómo es que lo conoció, se enamoró de él y logra llevar una relación marital que, aparentemente, va viento en popa".
Entre las principales citas de la primera dama se cuentan:
Sobre la presencia de Bill y Hillary Clinton en su casamiento, en 2005: "Cuando vinieron a nuestra boda, éramos ciudadanos privados". Y sobre la rivalidad durante la campaña electoral entre su marido y la ex secretaria de Estado: "Las cosas son como son —me dice—. Todo esto es un tema profesional, no es nada personal".
Sobre las aspiraciones presidenciales de Trump: "Cuando tratamos el tema, yo le dije que tenía que estar convencido, saber que quería hacerlo, porque te cambia la vida".
Sobre su mesura al ir de compras: "Prefiero la calidad a la cantidad".
Sobre su relación con Trump: "Es un marido muy comprensivo. Si le digo: 'Necesito una hora, me voy a dar un baño', o si me dan un masaje, no se opone. En ese sentido, me apoya mucho".
Sobre por qué se negó a darle su teléfono a Trump cuando lo conoció, y en cambio le pidió el de él: "Si se lo daba yo, habría sido una de tantas mujeres a las que él llamaba. Quería ver cuáles eran sus intenciones. Dice mucho de un hombre qué número te da. Me los pasó todos".
Tras el anuncio de Vanity Fair, los comentarios se multiplicaron en Twitter: "@VanityFairMX ¡qué mal tino de portada! Sean empáticos con los mexicanos, aunque no sea adulación", "@VanityFairMX La portada es de una absoluta insensibilidad política y humana. Pésimo gusto y una afrenta ante la pobreza rampante en México", "@VanityFairMX se equivocaron de que lado del muro están", y hashtags como #ironía, #decepción, #VanityFail.
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