A la par del país, la crisis de la petrolera estatal venezolana Petróleos de Venezuela (PDVSA) se agrava mes a mes. Según documentos internos y datos aportados por la agencia Reuters, la compañía tiene más de 4 millones de barriles de crudo y combustibles venezolanos anclados en el mar Caribe.
¿El motivo? Tiene dificultades para pagar su limpieza, inspecciones y otros servicios portuarios.
Cerca de una docena de embarcaciones están afectadas por manchas de crudo producto de varias filtraciones ocurridas a lo largo del último año, lo que ha perjudicado las labores de carga y descarga de petróleo en los principales puertos de Venezuela.
La petrolera estatal no ha podido costear su limpieza oportuna y, por esta razón, los tanqueros han tenido que esperar semanas antes de poder navegar en aguas internacionales, demorando aún más los despachos.
Este es uno de los problemas más recientes que enfrenta PDVSA, una compañía estatal que desde 2014 sufre una estrepitosa caída de sus ingresos por la venta de crudo, principal fuente de divisas de Venezuela, miembro de la OPEP.
La producción y exportación de petróleo en el país disminuyeron en 2016 a mínimos de más de dos décadas. Ante la merma de ingresos, a PDVSA le es cada vez más difícil cancelar deudas con acreedores y proveedores de servicios.
Al 25 de enero, barcos cargados con unos 1,4 millones de barriles de crudo, diésel, gasolina, fuel oil y gas licuado de petróleo (GLP) estaban anclados en aguas venezolanas y del Caribe a la espera de limpieza de casco, indican documentos de comercio de PDVSA verificados por datos navieros de Reuters.
La empresa no respondió a una solicitud de esa agencia de noticias a que hiciera comentarios sobre esta situación.
"Los primeros días de diciembre, PDVSA había logrado controlar un poco el problema en Bajo Grande, porque necesitaba bajar los niveles de almacenamiento. Pero la mayoría de los buques está demorando ahora unas tres semanas", señaló un inspector del Lago de Maracaibo, quien pidió mantener su nombre en reserva bajo el argumento de que no está autorizado a hablar con la prensa.
Los buques fondeados a la espera de limpieza pertenecen principalmente a la flota de PDVSA o han sido arrendados por la compañía, según una serie de informes operativos internos de la firma que fueron contrastados con datos de rastreo de barcos de Reuters.
Otros 11 buques también estaban anclados, según reportes de principios de enero, por "retención financiera", una clasificación usada por PDVSA para identificar a los tanqueros que han sido embargados o retenidos temporalmente por autoridades portuarias, empresas de inspección o agencias marítimas ante la acumulación de facturas sin pagar.
Los tanqueros fondeados por retención financiera están contribuyendo a los retrasos operacionales, al tener inmóviles otros 2,9 millones de barriles de crudo y derivados sin entregar, según los datos disponibles.
Esta lista incluye al Aframax Heroe, que cargó 520.000 barriles de fuel oil en septiembre para enviar a China, pero que ha estado retenido por más de 100 días en Curazao mientras PDVSA negocia el pago de deudas pendientes a la firma de inspección Saybolt.
Las exportaciones de crudo de la estatal cayeron a 1,59 millones de barriles por día (bpd) en el último trimestre de 2016, una disminución del 13 por ciento frente a los 1,82 millones de bpd que despachó en el primer trimestre del mismo año.