El gobierno de Colombia y la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) anunciaron este miércoles que el 7 de febrero iniciarán en Quito diálogos para acabar medio siglo de conflicto y que, cinco días antes, será liberado un ex congresista rehén de los rebeldes e indultados dos insurgentes.
"Hemos acordado instalar el 7 de febrero, en Quito, la mesa pública que da inicio a la fase formal de los diálogos para la paz de Colombia", indicaron ambas delegaciones en un comunicado, leído por un representante del gobierno de Ecuador, anfitrión de las conversaciones exploratorias.
"El 2 de febrero, el ELN liberará al ciudadano Odín Sánchez Montes de Oca. Este mismo día se harán efectivos los indultos a dos integrantes del ELN", agregó el texto, firmado por las delegaciones del gobierno de Juan Manuel Santos y del ELN, reunidas desde el viernes pasado a puerta cerrada en una hacienda a unos 115 kilómetros de Quito.
Santos había anunciado más temprano desde Davos (Suiza), donde participa en el Foro Económico Mundial, que se había alcanzado un acuerdo para lanzar las conversaciones, cuya instalación estaba en suspenso desde octubre pasado porque el gobierno exigía la liberación de Sánchez y el ELN pedía a cambio el indulto de dos rebeldes presos.
"Última oportunidad"
"Es la última, última oportunidad", dijo a la agencia AFP Jorge Restrepo, director del centro de análisis del conflicto Cerac.
Según este analista colombiano, si el ELN no libera a Sánchez y se sienta formalmente a negociar con el gobierno, la ofensiva militar en su contra será "con contundencia" una vez que las FARC se hayan terminado de concentrar en las zonas de desarme estipuladas en el acuerdo, un proceso cuya finalización está previsto para el 31 de enero.
"Esa ofensiva se ha venido posponiendo por la dificultad en distinguir los objetivos de la acción militar del Estado, un problema crónico en la seguridad en Colombia", explicó. "Por ello es importante que de aquí a mayo ese proceso (con el ELN) priorice la búsqueda de un cese bilateral del fuego", añadió.
Voces a favor y en contra
Mauricio Lizcano, presidente del Congreso, sostuvo: "Es una gran noticia para el país, especialmente si podemos tener una paz completa para todos los colombianos, donde los territorios que dejen las FARC no los cope el ELN".
Por su parte, Alfredo Rangel, senador del Centro Democrático, opinó: "El Gobierno hace mal iniciando las conversaciones sin que el grupo guerrillero haya liberado a todos los secuestrados, y no solo a Odín Sánchez. Eso es lo que está reclamando la opinión pública".
En tanto, Iván Cepeda, senador del Polo Democrático, analizó que "el inicio de la fase pública de conversaciones con la guerrilla y la liberación de Odín Sánchez son un paso fundamental para consolidar una paz completa, estable y duradera".
Por último, el senador conservador Hernán Andrade se mostró optimista: "Tengo esperanza de que con los dos procesos de paz andando (FARC y ELN), más el tema de seguridad ciudadana, comencemos a dar pasos serios hacia la terminación del conflicto".
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