El lunes por la noche un grupo de taxistas en Bogotá incineró un automóvil que, al parecer, prestaba el servicio a la aplicación Uber.
La víctima, que conducía un Volkswagen Gol modelo 2016, contó que viajaba con dos personas en su auto cuando unos taxistas lo vieron y lo persiguieron por una de las principales vías de la capital colombiana.
La policía primero intervino y el conductor pudo seguir su camino. Sin embargo, los transportistas lo siguieron hasta un lugar a las afueras de Bogotá conocido como La Conejera, donde lo interceptaron. Allí, los taxistas intimidaron a la víctima con una pistola y rociaron el vehículo con gasolina y lo prendieron fuego.
Uber emitió un comunicado en el que condena la violencia contra sus conductores sin especificar si el chofer del automóvil lo era. "Solicitamos al Congreso iniciar el trámite lo antes posible del proyecto de Ley de Iniciativa Ciudadana, que cuenta con el respaldo de más de tres millones de colombianos que, mediante su firma, solicitan una regulación para el transporte privado mediante plataformas tecnológicas; como ha ocurrido en México, Brasil y más de 90 jurisdicciones alrededor del mundo", dice la empresa.
Violencia debe detenerse. Insistimos en Proyecto de Ley 18/2016 respaldado por más de 3 millones de colombianos. https://t.co/uA4FrgAHfW
— Uber Colombia (@Uber_Col) January 17, 2017
En Colombia, Uber realiza lobby en el Congreso para que su servicio pueda tener todas las garantías jurídicas y legales.
Por su parte, el líder del gremio de taxistas en Bogotá, Hugo Ospina, repudió el hecho y lo calificó como un "acto terrorista". Pero el mismo Ospina, según declaraciones suyas a medios, ha reconocido la creación de "bloques de búsqueda" en la capital colombiana con el fin de perseguir a los conductores de Uber. Cuando los vehículos son interceptados, los pasajeros son bajados y reciben insultos y maltratos por parte de los taxistas.
Por el caso del vehículo incinerado, la Policía Metropolitana de Bogotá y el Ministerio de Transporte colombiano ofrecen una recompensa cercana a los cuatro mil dólares a quien dé información sobre los agresores.
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