Javier Gaviria Muñoz, más conocido como "Cazuelo", jefe de milicias del frente Manuel Vásquez del Ejército de Liberación Nacional (ELN), estuvo huyendo tres meses antes de su captura.
No sólo escapaba de las autoridades, sino que también huía de la guerrilla, que buscaba someterlo a un juicio revolucionario que podría haberle costado la vida.
El guerrillero es acusado por la Fiscalía y la Policía de ordenar la muerte de al menos 12 líderes sociales en el Cauca en los últimos meses. De acuerdo con lo que consigna El Tiempo, su captura se dio como resultado de las pesquisas contra la banda criminal Los Monos, que fue desbaratada en octubre con la captura de siete de sus integrantes.
Según las autoridades, Gaviria Muñoz había contactado en 2014 a José Enrique Poveda -uno de los máximos referentes de Los Monos- para empezar a presionar a líderes sociales de la zona, con miras a aprovechar la desmovilización de las FARC.
"Se interceptó una comunicación en la que un jefe del ELN le advierte a 'Cazuelo' que se había extralimitado en sus funciones y que tenía que explicar cada una de las muertes que ordenó en un juicio interno. De inmediato, él huyó de la zona", le dijo al periódico El Tiempo uno de los investigadores.
El mismo diario detalló que los puntos de injerencia del guerrillero eran los municipios de Rosas, El Bordo y Argelia, y -al conocer la orden de llevarlo al campamento del frente Manuel Vásquez- se desplazó hacia el sur de Cauca.
"No abandonó la región totalmente porque aún tenía pendientes algunos cobros de extorsiones que venía realizando a nombre de la guerrilla", afirmó la fuente.
El miércoles, lo capturaron en un hotel del centro de Popayán. Allí se encontraba con su esposa y dos hijos, con quienes se había reunido para celebrar el Año Nuevo.
En su momento, el fiscal general Néstor Humberto Martínez afirmó que Los Monos estuvieron tras dos masacres y un homicidio en Cauca, crímenes que fueron ordenados por el guerrillero.
Gaviria, jefe de las milicias del ELN que operan en esta parte de Colombia, fue arrestado en una operación realizada en la capital del departamento del Cauca por agentes del Cuerpo Técnico de Investigaciones (CTI) de la Fiscalía.
La Fiscalía le imputará los cargos de presunto autor material, homicidio agravado, tráfico, fabricación o porte de armas, accesorios o municiones de defensa personal y uso privativo de las Fuerzas Militares y concierto para delinquir.
El año pasado, 78 defensores de derechos humanos fueron asesinados en Colombia, igualando, así, el récord de víctimas de 2013, según datos de la ONG Somos Defensores.
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