Un hombre invadió en la madrugada del domingo una fiesta de fin de año en la ciudad brasileña de Campinas y mató a tiros a 11 personas, entre ellas su ex pareja y su hijo de 9 años, antes de suicidarse, informó la Policía.
El homicida, cuyo nombre no fue divulgado, saltó el muro de una residencia en Jardim Aurelia, barrio de Campinas, ciudad del interior del estado de San Pablo, antes de invadir el salón principal y comenzar a disparar indiscriminadamente con una pistola.
Además de las 12 víctimas de la misma familia, el ataque dejó tres personas heridas, que fueron ingresadas en el hospital universitario de la Universidad de Campinas (Unicamp). El atacante portaba "varias armas de fuego", explicó la cabo Marta Aurelia.
El agresor, de 40 años, que estaba en proceso legal de divorcio de su ex mujer y no aceptaba la separación, al final disparó contra su propia cabeza y junto a su cuerpo fue encontrado un cargador con munición extra para su pistola.
Del total de víctimas, 11 murieron en la residencia en que se realizaba la fiesta y la otra en el hospital; nueve eran mujeres y dos hombres, además del menor de edad.
"Escuchamos ruidos de tiros, dudamos si eran tiros o fuegos" artificiales, declaró al portal G1 Cristiano Machado, vecino que socorrió a una de las víctimas que apareció en su jardín luego de los estruendos, herido y pidiendo ayuda.
En San Pablo, el estado más poblado de Brasil con más de 44 millones de habitantes, los homicidios disminuyeron un 8 por ciento en 2016. La Secretaría de Seguridad Pública registró 3.313 homicidios entre enero y fines de noviembre de 2016, frente a 3.605 en el mismo período de 2015.