El municipio de Tultepec, donde se registró la explosión del mercado de San Pablito, es autonombrada la "capital de la pirotecnia" en México. Familias completas viven del negocio desde hace más de 200 años.
En el país hay tres mercados dedicados a la pirotecnia, pero el de San Pablito es el más importante con 450 locales, de los cuales un estimado del 25% resultaron dañados en el incendio. Sus locatarios se precian de vender fuegos artificiales certificados, ante la alta venta clandestina de este tipo de mercancía.
El de este martes fue el tercer incendio que se registró en este mercado en los últimos 11 años. El primero sucedió en 2005 y el segundo el 12 de septiembre de 2006, que hasta ahora había sido el más grande, ya que afectó a 300 locales.
Peritos de la Procuraduría General de Justicia del Estado de México determinaron entonces que el siniestro había sido producto de la manipulación imprudencial de los productos que aquí se venden, juegos de pirotecnia y castillos –figuras de material explosivo que pueden tener varios metros de altura y que se usan principalmente para festividades religiosas o festivales–.
A partir de su reconstrucción, autoridades locales aseguraron que el mercado operaba bajo las más estrictas medidas de seguridad, incluso bajo la supervisión del Ejército –por el manejo de material explosivo–.
Datos del Instituto Mexiquense para la Pirotecnia indican que en este lugar se encuentra el 70% de los fabricantes de juguetes explosivos de México y 30% de los de castillos, quienes tienen sus temporadas más altas de venta en septiembre, por los festejos patrios, y diciembre por las fiestas navideñas, en las que existe la costumbre de prender cohetes y luces de bengala, entre otros.
En México, la fabricación de pirotecnia está regulada por la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, que contempla de un mes a 2 años de cárcel y de 2 a 100 días de multa para quien maneje fábricas, plantas industriales, talleres y almacenes que no cumplan con las condiciones de seguridad.
Sin embargo, la pirotecnia ha sido tema de un amplio debate en México desde hace al menos 2 años. En algunas capitales, como en la Ciudad de México, su uso y su fabricación está prohibida ante el alto número de incidentes que cada año se presentan relacionados con el uso de petardos y otros juguetes explosivos.
Datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), señalan que en el mes de diciembre el número de lesionados por el uso de pirotecnia aumenta un 300 por ciento. El grupo más afectado son niños de entre 5 y 14 años.