La Iglesia culpó al régimen chavista por la violencia: "Ha llevado a cabo medidas terribles que perjudican a todos"

La Conferencia Episcopal Venezolana aseguró que “los pobres han sido los más perjudicados y los más indefensos” ante la decisión de retirar de circulación el billete de 100 bolívares. Un diputado opositor denunció que los saqueos dejaron un saldo de cuatro muertos

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(Reuters)
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La iglesia venezolana se pronunció ante los disturbios y saqueos registrados en el país y responsabilizó por la crisis a las medidas tomadas por Nicolás Maduro, días después de su anuncio de retirar el billete de 100 bolívares para hacer frente a supuestas mafias que los almacenan.

La salida de circulación del billete de máxima denominación y la falta del nuevo papel moneda desataron protestas y la declaración del toque de queda en una ciudad del sur del país. Los nuevos billetes (de hasta 20.000 bolívares) debían llegar el miércoles pasado, pero el régimen chavista no indicó novedades al respecto.

"Las recientes medidas de carácter económico y monetario implementadas por el Gobierno Nacional han agudizado la crisis que golpea a nuestra nación y a todos los ciudadanos", resaltó la Iglesia en su comunicado. En ese sentido, culparon al régimen por "la manera apresurada de implementar la medida", causando "graves molestias" y provocando "indignación, rechazo y violencia".

(EFE)
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El malestar estalló en protestas y saqueos a comercios en varios puntos del país. Un diputado y un concejal opositores aseguraron que en el estado Bolívar los disturbios dejaron cuatro muertos, pero las autoridades oficiales aún no confirman esa versión. Sin embargo, la Fiscalía sí informó la muerte de un adolescente por un impacto de bala.

"Los pobres, como siempre suele suceder, han sido los más perjudicados y los más indefensos", lamentó la Conferencia Episcopal.

Un grupo de personas protesta
Un grupo de personas protesta en el centro y las inmediaciones del Banco Centra de Venezuela, en la ciudad de Maracaibo (EFE)

Además, los obispos y arzobispos también apuntaron contra los líderes de la oposición. Según argumentaron, dicho sector político "salvo algunos dirigentes individuales, tardó mucho en pronunciarse colectivamente al respecto".

Ante las protestas, Maduro retrocedió en su decisión y reanudó hasta el 2 de enero la vigencia del mentado billete y prorrogó el cierre de las fronteras con Colombia y Brasil.

En tanto, tras la ola de saqueos, las autoridades de Ciudad Bolívar decretaron el sábado un toque de queda hasta nuevo aviso.

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El mensaje completo:

1. Las recientes medidas de carácter económico y monetario implementadas por el Gobierno Nacional han agudizado la crisis que golpea a nuestra nación y a todos los ciudadanos. Las palabras del profeta Jeremías salen a nuestro encuentro para describir la situación que en estos días ha vivido nuestra gente: "Mi dolor no tiene remedio, mi corazón desfallece. Los ayes de mi pueblo se oyen por todo el país…Sufro con el sufrimiento de mi pueblo, la tristeza y el terror se han apoderado de mí" (Jer. 8,18-19.21)

2. Poner fuera de circulación, en este momento del año, el billete de más alta denominación (Cien bolívares) y la manera apresurada de implementar la medida han causado graves molestias a toda la población y han provocado indignación, rechazo y violencia. Lo que quizás desde las altas esferas del Gobierno se pensó que sería una medida para ir resolviendo la crisis económica se revirtió contra el pueblo más sencillo. Los pobres, como siempre suele suceder, han sido los más perjudicados y los más indefensos con las decisiones tomadas. De hecho, también amplios sectores populares –campesinos, obreros, jefes de familia- por no tener cuentas bancarias han sido enormemente perjudicados y dejados a la "buena de Dios". Existe una gran incertidumbre en la gente al no saber que pasará con su dinero y con sus ahorros. Esto, además de afectar y a muchas personas, puede generar violencia y disturbios.

3. Por eso, queremos elevar nuestra voz para que sirva de eco a los clamores de nuestra gente, en especial las grandes masas populares, que de la noche a la mañana se han quedado prácticamente sin recursos ni poder adquisitivo a fin de poder conseguir los insumos necesarios para su alimentación, transporte, medicinas y para cubrir los gastos necesarios de la cotidianidad.

4. La gente, que en largas colas con un mínimo de esperanza aguardaban alguna respuesta o caminos de solución se ha sentido desprotegida por todos los dirigentes políticos. El Gobierno ha llevado a cabo medidas terribles y precipitadas que perjudican a todos, sin tener en cuenta que son servidores de un pueblo que de verdad está sufriendo el menosprecio de todos los dirigentes políticos. Por otra parte, salvo algunos dirigentes individuales, la oposición tardó mucho en pronunciarse colectivamente al respecto. Al caminar por las comunidades escuchamos muchas críticas hacia todos los dirigentes políticos del país, lo cual resulta enormemente peligroso. Muchos hombres y mujeres no dejan de expresar sus sentimientos de frustración y de abandono por parte de quienes debían estar dando la cara y promoviendo soluciones justas.

5. A esto se une el aprovechamiento de quienes quieren sacar ganancias de la crisis que vive el país. Lamentablemente existen grupos y mafias que acaparan, colocan sobreprecios y ahora pretenden ser los primeros en ser atendidos para lo referente al cambio y depósito de la moneda que está siendo sacada de circulación. Al tener un oído en el pueblo y otro en Dios, como pastores de nuestro pueblo, queremos ratificar nuestra cercanía hacia él y nuestra decidida opción por los más pobres: lo hacemos desde el ejercicio de un discernimiento evangélico, donde se intenta reconocer —a la luz del Espíritu— «una llamada que Dios hace oír en una situación histórica determinada; en ella y por medio de ella Dios llama al creyente» [E.G. 154].

6. A nuestra gente, en particular los más pobres y excluidos, queremos hacerles sentir nuestra cercanía. Para ello, les invitamos a ser protagonistas de su propio desarrollo. El sujeto social –es decir, el pueblo- es el verdadero protagonista de la democracia. Sin acudir a la violencia, deben manifestar pacíficamente su descontento así como exigir el derecho de ser escuchados y atendidos.

7. A todos los dirigentes políticos, económicos y sociales, de cualquier signo y color, les invitamos a ponerse del lado del pueblo y a buscar, en sintonía con el mismo, soluciones que beneficien a todos. No es momento para darles la espalda o para hacer oídos sordos a sus clamores. Al Gobierno Nacional, en todas sus instancias, particularmente el Ejecutivo, les pedimos que de verdad escuchen los clamores de la gente y resuelvan los gravísimos problema que han provocado con esas improvisadas y nocivas medidas.

8. A todos los cristianos católicos y hombres de buena voluntad en Venezuela les invitamos a mostrar la fuerza de la caridad y de la solidaridad en este tiempo de preparación a la Navidad. La imagen de José buscando posada para María y el Niño por nacer, al ser rechazado donde la pedía, expresa muy bien lo que está viviendo nuestra gente. Pedimos que en todas nuestras parroquias, comunidades eclesiales, comunidades de vida consagrada y hogares católicos se puedan abrir las puertas para que quienes verdaderamente lo necesiten encuentren un consuelo y 'puedan compartir desde un poco de alimento hasta la auténtica alegría que nos da el nacimiento del Salvador. No nos dejemos robar ni la alegría ni la esperanza ni la Paz.

9. María de Belén, nuestra Señora de la Coromoto, junto con San José y el Niño Jesús nos acompañen y que, al celebrar el misterio de la Navidad podamos sentir la fuerza que viene de lo alto, con la cual podamos mirar el futuro del Reino de Dios, que lo es de justicia, paz y amor.

Con nuestra afectuosa bendición.

+Emmo. Sr. Cardenal
Jorge Urosa Savino
Arzobispo de Caracas
Presidente de Honor de la CEV

+Emmo. Sr. Cardenal
Baltazar E. Porras Cardozo
Arzobispo de Mérida
Presidente de Honor de la CEV

+Diego Rafael Padrón Sánchez
Arzobispo de Cumaná
Presidente de la CEV

+José Luis Azuaje Ayala
Obispo de Barinas
1° Vicepresidente de la CEV

+Mario Moronta Rodríguez
Obispo de San Cristóbal
2° Vicepresidente de la CEV

+Víctor Hugo Basabe
Obispo de San Felipe
Secretario General de la CEV

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