Los presidentes de Venezuela, Nicolás Maduro, y de Bolivia, Evo Morales, acompañados por sus cancilleres, rindieron tributo este martes a Fidel Castro, frente al retrato del dictador cubano situado en la Plaza de la Revolución de La Habana, por donde han pasado unos dos millones de personas en poco más de un día. Otros líderes de estado y representantes diplomáticos arribaron a la capital cubana para participar del acto principal.
Maduro y Morales guardaron silencio frente a la imagen que muestra a Castro -fallecido el pasado viernes 25 a los 90 años- en sus días de guerrillero: de pie, con un fusil y una mochila al hombro, en la Sierra Maestra (al oriente del país), escenario de la insurrección que lo llevó al poder en 1959.
Ambos mandatarios firmaron el libro de condolencias expuesto en el memorial del prócer independentista cubano José Martí, y hablaron brevemente con dos de los hijos de Castro, Álex y Tony. El memorial exhibe una foto de Castro y sus insignias militares, pero sus cenizas no fueron mostradas al público.
Minutos más tarde, el vicepresidente de China, Li Yuanchao, participó en el homenaje colectivo y también dejó testimonio escrito a nombre de su país.
Desde el lunes comenzaron a llegar a la isla gobernantes y representantes de países aliados de La Habana para asistir al acto masivo en la tarde de hoy, que servirá como despedida a las cenizas del líder, antes de iniciar mañana un recorrido de cuatro días hasta su lugar de descanso final en la oriental Santiago de Cuba.
"Es difícil y extraño llegar a Cuba y no tener a Fidel físicamente", señaló Maduro en su llegada a la capital cubana, y evocó la figura del también fallecido caudillo venezolano Hugo Chávez, uno de los principales aliados de Castro.
Por su parte, el mandatario boliviano, Evo Morales, llegó en la madrugada del martes y explicó su presencia "en solidaridad con el pueblo cubano", para acompañarlo en "la pérdida del hermano, compañero y amigo Fidel Castro". El mandatario expresó "a nombre del pueblo boliviano" su agradecimiento a Cuba "por toda la cooperación, por toda la ayuda incondicional y la solidaridad".
Además de Maduro, Morales y Yuanchao, han arribado a la capital caribeña el presidente de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang; el dictador de Zimbabue, Robert Mugabe; los primeros ministros de Antigua y Barbuda, Gaston Browne, de Dominica, Roosevelt Skerrit, y de San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonsalves.
También el presidente del Consejo de la Nación de Argelia, Abdelkader Ben Salah y la líder de la Asamblea Nacional de Vietnam, Nguyen Thi Kim Ngan.
A su vez, se espera la llegada del mandatario ecuatoriano Rafael Correa, el nicaragüense Daniel Ortega, el colombiano Juan Manuel Santos, el panameño Juan Carlos Varela y el mexicano Enrique Peña Nieto, según una lista de la cancillería cubana. Por el lado europeo, arribarán el rey Juan Carlos I de España, asistirá en representación su hijo el rey Felipe VI, y el primer ministro griego, Alexis Tsipras, el único mandatario del Viejo Continente que asistirá a la ceremonia.
La República Checa, Hungría, Rumanía y Bulgaria, antiguas dictaduras comunistas y actualmente socios de la Unión Europea, no tendrán representación oficial de alto nivel en el funeral.
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