Un fuerte sismo sacudió este jueves varios países de Centroamérica y desató evacuaciones de edificios en El Salvador y Nicaragua, así como advertencias sobre la posibilidad de oleaje peligroso en costas del Pacífico.
Testigos y medios dijeron que fueron desocupados edificios en la capital de El Salvador y en Nicaragua.
Los servicios de emergencias de El Salvador dijeron que no se reportaron de inmediato víctimas ni daños graves.
El Centro de Tsunamis del Pacífico advirtió que podría haber olas de tsunami en las costas de Nicaragua, El Salvador y Costa Rica. Sin embargo, las autoridades de Costa Rica descartaron mayores riesgos.
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El gobierno de Nicaragua emitió una alarma. "Estamos frente a un sismo de 7,2 grados. Según nuestro protocolo, estamos obligados a decretar alerta informativa de tsunami para toda la costa del Pacífico de Nicaragua", dijo la primera dama y vocera del Gobierno, Rosario Murillo.
Y el gobierno de El Salvador también emitió una aviso de tsunami y llamó a desalojar las zonas costeras.
Familias de Jiquilillo se autoevacúan #Nicaragua #UltimaHora #Terremoto #Tsunami pic.twitter.com/GuXrAwC59i
— Radio 580 Nicaragua (@radio580am) November 24, 2016
Testigos y medios dijeron que fueron evacuados edificios en la capital de El Salvador así como en Nicaragua, donde el presidente Daniel Ortega decretó emergencia nacional al coincidir el sismo con el paso del huracán Otto el mismo día.
Los servicios de emergencias de El Salvador informaron que no hubo reportes inmediatos de víctimas ni daños graves, pero pidieron a pobladores costeros retirarse tierra adentro como medida preventiva.
"Las Comunidades de la zona costa se deben retirar hasta 1 kilómetro de la zona de playa. Sin vacilaciones", dijo Protección Civil de El Salvador en su cuenta de Twitter.
El movimiento telúrico ocurrió a las 12:45, hora local (18:45 GMT), al oeste de las costas de Jiquilillo, en el Pacífico Norte de Nicaragua, según las autoridades. Desde El Salvador se reportó que el terremoto tuvo su origen frente a las costas de Usulután, a 100 kilómetros de la capital salvadoreña y a 33 kilómetros de profundidad.