Luego de varias especulaciones, el gobierno de Colombia confirmó este lunes que el próximo jueves firmará el nuevo acuerdo de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
El pacto modificado luego del rechazo en el plebiscito será firmado por ambas partes en el Teatro Colón de Bogotá.
Posteriormente, el mecanismo de refrendación será a través del Congreso.
"Las delegaciones del Gobierno Nacional y las FARC-EP hemos acordado firmar el Acuerdo Final para la Terminación del Conflicto y la Construcción de una Paz Estable y Duradera del 12 de noviembre, el próximo jueves 24 de noviembre a las 11:00 (16:00 GMT) en el Teatro Colón de Bogotá", indicaron ambas partes por medio de un comunicado.
"Acordamos que el mecanismo de refrendación de este acuerdo será a través del Congreso de la República y estamos precisando los procedimientos que se van a utilizar para este propósito", agregaron.
Si el acuerdo es refrendado, luego se procederá a su implementación para que unos 7.000 combatientes de las FARC dejen las armas y conformen un partido político, después de 52 años de una violenta confrontación que ha dejado unos 220.000 muertos y millones de desplazados.
Las delegaciones mantuvieron un encuentro este martes en la capital colombiana para definir los pasos a seguir sobre el nuevo acuerdo, luego del rechazo al primer pacto en el plebiscito del pasado 2 de octubre.
Los líderes del No pidieron este martes un diálogo directo con la guerrilla, porque quieren revisar algunos puntos del acuerdo antes de que este llegue al Congreso.
Pese al esfuerzo del Gobierno, no hubo un punto de encuentro entre las partes, y los voceros del No criticaron el nuevo texto que se pactó en Cuba.
El ex presidente Álvaro Uribe reiteró sus cuestionamientos en algunos puntos específicos y pidió un diálogo directo con las FARC.
"Tenemos toda la disposición de dialogar con el Gobierno y las FARC sobre las modificaciones en los temas referidos, y para este diálogo proponemos aprovechar la presencia en Bogotá de los líderes de la guerrilla", expresó.
Sin embargo, los insurgentes se negaron a sentarse a dialogaron con los líderes del "no".