La situación judicial de los sobrinos del presidente venezolano Nicolás Maduro y su esposa, Cilia Flores, continúa siendo complicada al margen de las últimas novedades del caso.
Efraín Campo Flores y Franqui Flores de Freitas enfrentan un juicio en Nueva York por haber intentado ingresar más de 800 kilogramos de cocaína a los Estados Unidos.
En una nueva jornada del juicio, la defensa de Campo Flores y Flores de Freitas pudo demostrar que los informantes de la DEA tienen responsabilidad y vínculos con el narcotráfico.
De acuerdo con lo que informa el periódico El Nacional, los abogados de los familiares de la pareja presidencial de Venezuela lograron acabar con la credibilidad del informante de la DEA José Santos Peña (CS1) y consiguieron que el Gobierno de los Estados Unidos les suspendiera todos los privilegios, incluida la llamada carta 5K, que le permitiría una reducción de la pena.
El mismo diario señala que Santos Peña enfrenta la posibilidad de ser condenado a cadena perpetua tras haberse descubierto que mintió a las autoridades federales y se dedicó hacer negocios con las drogas desde la cárcel donde está recluido en California.
La lectura de los medios de comunicación venezolanos y de los periodistas que siguen de cerca el caso, es que los defensores de Efraín Campo Flores y Franqui Flores de Freitas se anotaron un punto a su favor cuando consiguieron que el juez Paul Crotty aceptara que se difundieran unas grabaciones hechas desde la prisión federal de California en la que Santos Peña está preso junto a su hijo José Santos (Junior).
Los dos ex informantes de la DEA se declararon culpables de tres delitos: conspirar para traficar drogas a los Estados Unidos, conspirar para manufacturar y distribuir cocaína y mentirle al Gobierno estadounidense.
Sin embargo, y más allá de la "victoria" en la última audiencia del juicio, la situación judicial de los sobrinos de Maduro sigue siendo complicada. En la sesión del lunes, la Fiscalía reveló el contenido de los teléfonos celulares de los acusados y mostró "graves evidencias" en la Corte de Nueva York, extraídas justamente de los teléfonos de los parientes del presidente de Venezuela.
De acuerdo con lo que informó el portal PanAm Post, en la jornada del lunes -durante el juicio- se entrevistó a Daniel Ogden, quien trabaja en el Departamento de Justicia de los EEUU como analista e investigador digital, y que estuvo a cargo de analizar los Blackberry de los sobrinos Flores, el de otro sospechoso, alias "El Sentado", y el de Hamudi Abdull, también implicado en los negocios de la droga.
Ogden mostró llamadas telefónicas y mensajes de texto, incluso estaba en condiciones de presentar el contenido que "había sido borrado". Las comunicaciones que hizo especialmente Efraín Campo Flores en Honduras quedaron evidenciadas.
En las últimas horas circuló que de desarrollarse todo con normalidad, el próximo viernes podría conocerse el veredicto final del caso.
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