Los delegados del gobierno venezolano y de la alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) acordaron este sábado en la mesa de diálogo político implementar pronto medidas para mejorar el abastecimiento de alimentos y medicinas que escasean en el país.
"Decidieron priorizar en el corto plazo la adopción de medidas orientadas al abastecimiento de medicamentos y alimentos, sobre la base de contribuir a promover su producción e importación", dijo a los periodistas el enviado del Vaticano para el diálogo, monseñor Claudio María Celli.
Y el alcalde de Sucre Carlos Ocariz, delegado de la MUD, agregó que "se logró el respeto a la autonomía, constitucionalidad y atribuciones de la Asamblea Nacional y liberaciones de personas detenidas". También anunció que planteó una "reestructuración del Poder Electoral para así tener unas elecciones transparentes".
"Seguiremos hasta obtener el paso más importante: las elecciones o el referéndum revocatorio", aseguró Ocariz.
Monseñor Claudio María Celli, informó al país el comunicado oficial con los acuerdos establecido entre a Unidad y el gobierno #12Nov pic.twitter.com/B7MHu1xabS
— Unidad Venezuela (@unidadvenezuela) November 12, 2016
Por su parte, Jorge Rodríguez, delegado del gobierno de Nicolás Maduro, señaló que el oficialismo se compromete a cumplir los puntos establecidos en la reunión que finalizó este sábado y que se sentarán de nuevo en la mesa con la MUD el próximo 6 de diciembre, a pedido de los mediadores internacionales.
"Estos acuerdos se hacen de forma clara, sin renunciar a ninguno de los postulados del comandante Chávez. Quienes persisten en el camino de negarse al diálogo, es buen momento para incorporarse al diálogo", dijo el alcalde de Caracas.
Además, se creará una comisión de seguimiento sobre estas mesas, coordinada por el ex presidente español Jorge Luis Rodríguez Zapatero, Luis Aquiles Morenos y el propio Jorge Rodríguez.
La declaración conjunta de esta reunión señala que tanto la oposición como el chavismo están comprometidos con la paz del pueblo, con su bienestar "social, material y moral, con la democracia" por lo que expresan su "firme compromiso con una convivencia pacífica, respetuosa y constructiva porque no hay política ni convivencia en la violencia, ni en la fuerza,(…) ni en el odio, ni en la amenaza, ni en el insulto".
"Nos comprometemos a promover una política respetuosa que destierre, condene y erradique de nuestra sociedad el odio, la justificación de la violencia, la intolerancia y su uso como arma política, el escarnio y el insulto", recalcan ambas partes del diálogo.
Asimismo, dicen que con ello quieren "liderar una gran movilización nacional en favor de la concordia, el reconocimiento mutuo y de la paz".
En este sentido, el gobierno y la MUD hacen un llamado a que la declaración sea respaldada por las fuerzas políticas, las instituciones públicas, las organizaciones sociales, los medios de comunicación, las universidades, las comunidades religiosas, los centros educativos y la sociedad en general, según la parte del texto conjunto que leyó Ocariz.
"Nos comprometemos de forma solemne a que nuestras diferencias políticas solo tengan una respuesta en el estricto marco constitucional, un camino democrático pacífico y electoral", aseguran.
También se comprometen a "rechazar cualquier injerencia externa del signo político que sea", así como a un "esfuerzo conjunto intenso y urgente para superar las serias dificultades que atraviesa" la economía venezolana.
Asimismo, dijeron que se unirán "en el combate frente a la inseguridad ciudadana y la violencia criminal, las bandas paramilitarizadas, grupos violentos, así como la urgencia del desarme de la población".
"En esta hora histórica de nuestra patria estaremos a la altura que merece nuestro pueblo, la historia solo merecerá el respeto de las futuras generaciones si es la historia del reconocimiento mutuo, y es una historia de fraternidad paz, tolerancia y democracia", concluye la declaración conjunta.