La oposición venezolana se mantiene escéptica en torno al diálogo anunciada para este domingo con el régimen de Nicolás Maduro. A través de un comunicado, 15 bloques que integran la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) aseguraron que en este contexto "no hay un diálogo real" con el chavismo, y exigieron ciertas condiciones a los líderes de la oposición que se adhirieron a la mesa de diálogo.
"El diálogo sólo tendría sentido si hay garantías de que el orden democrático va a restablecerse, mediante una solución constitucional en 2016", señalan dirigentes de la oposición mediante un documento divulgado este domingo.
En su declaración, agregan que las condiciones no están dadas para iniciar un diálogo ya que "el gobierno insiste en bloquear todas las vías pacíficas, constitucionales y democráticas para salir en paz del peor régimen" que tuvo Venezuela en su historia.
También sostienen que el chavismo "continúa promoviendo el enfrentamiento, la persecución, la violencia y el amedrentamiento contra la disidencia democrática".
Los 15 bloques que sellaron su firma en este documento coincidieron en la importancia de la intervención del Vaticano, pero remarcaron la necesidad de que se amplíe la representación extranjera.
"Saludamos la presencia del enviado especial del Papa Francisco, pero creemos que debe ampliarse con representantes de la OEA, Mercosur y otros líderes mundiales que afiancen el equilibrio, la confianza y credibilidad a toda la población venezolana".
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A continuación, el texto completo:
Caracas, 28 de Octubre de 2016
Sr. Jesús "Chúo" Torrealba
Secretario Ejecutivo de la MUD
Compañeros de la Mesa de la Unidad Democrática
Las organizaciones políticas que suscribimos esta correspondencia, miembros de la Mesa de la Unidad Democrática, conscientes de la grave situación política que atravesamos al enfrentar a un régimen colocado fuera de la Constitución, tal como lo declaró la Asamblea Nacional, hacemos la siguiente declaración:
Ante un eventual encuentro entre el Gobierno y factores de la Unidad auspiciado por mediadores internacionales, creemos oportuno formular algunas precisiones en virtud de la transparencia que merece el pueblo venezolano.
En primera instancia, manifestamos que no están dadas las condiciones para un diálogo, debido a que el gobierno insiste en bloquear todas las vías pacíficas, constitucionales y democráticas para salir en paz del peor régimen que hayamos tenido en la historia política de Venezuela. Además, éste continúa promoviendo el enfrentamiento, la persecución, la violencia y el amedrentamiento contra la disidencia democrática.
Consideramos que la reunión anunciada para el domingo 30 carece de sentido en la medida en que no se han satisfecho las condiciones previas planteadas por las fuerzas democráticas. No hay diálogo real. Esta definición es importante hacerla por las implicaciones internacionales que tiene la utilización del término "diálogo" y los efectos de desmovilización popular que busca generar. Esta precisión es necesaria ya que es del conocimiento de todos que Nicolás Maduro y su régimen usan el diálogo como mecanismo de simulación, para ganar tiempo y burlar la lucha cívica del pueblo venezolano.
Es oportuno recordar lo inútil del proceso de diálogo en el pasado: Nicolás Maduro incumplió todos los acuerdos a pesar de que en la Unidad sí honramos nuestros compromisos. Hoy Iván Simonovis continúa preso (casa por cárcel) a pesar de que se había acordado su libertad; y no conforme con eso, lejos de disminuir; la lista de presos, torturados, exiliados, sometidos a régimen de presentación, y perseguidos, ha aumentado.
En la Unidad siempre hemos sido promotores de la necesidad de un diálogo sincero y eficaz, pero los antecedentes nos obligan a estar alertas y no ser ingenuos. La palabra diálogo pronunciada en la boca de Nicolás Maduro es trampa y despierta justificada desconfianza. El diálogo sólo tendría sentido si hay garantías de que el orden democrático va a restablecerse, mediante una solución constitucional en 2016.
Las fuerzas democráticas tienen que hacerse sentir en el importantísimo foro que tiene lugar en Cartagena, Colombia, "La Cumbre de las Américas", más aún cuando gobiernos del hemisferio, como es el caso de Perú, han planteado discutir la gravedad de la situación venezolana.
En vista de ello, queremos reiterar nuestra posición sobre esta materia:
Cualquier diálogo en el que participen las fuerzas democráticas venezolanas de forma unida debe empeñarse en cumplir los siguientes elementos:
- En cuanto a la mediación, saludamos la presencia del enviado especial del Papa Francisco, pero creemos que debe ampliarse con representantes de la OEA, Mercosur y otros líderes mundiales que afiancen el equilibrio, la confianza y credibilidad a toda la población venezolana.
- Consideramos que debe ampliarse la representación de las fuerzas democráticas, hasta ahora restringida a cuatro agrupaciones; sugerimos que deben incluirse representaciones de la sociedad civil y liderazgos políticos e institucionales reconocidos.
- Exigimos la liberación de todos los presos políticos, el cese de las persecuciones a los dirigentes democráticos, levantar las inhabilitaciones y prohibiciones de salidas del país y permitir el retorno de todos los exiliados.
- Demandamos detener de inmediato los atropellos del Tribunal Supremo de Justicia contra la Asamblea Nacional; demandamos el respeto a la voluntad nacional representada por los parlamentarios elegidos el pasado 6 de diciembre. Es hora de designar rectores independientes para que dirijan el CNE y magistrados idóneos para conformar el TSJ.
Instalación inmediata del canal humanitario para organizar mecanismos de ayuda a las necesidades de nuestros ciudadanos.
Para un eventual diálogo debe quedar muy claro desde el inicio que se trata de acordar los términos para la transición democrática en lo que resta del año 2016; bien sea mediante la fijación de la fecha del Referéndum Revocatorio en 2016, o mediante la renuncia de Nicolás Maduro o la declaratoria del abandono del cargo por parte de la Asamblea Nacional.
Recordamos que la hoja de ruta establecida en la Asamblea Nacional es un compromiso de lucha que todos debemos acompañar, asumiendo los mismos riesgos de nuestros parlamentarios.
Nuestra prioridad es avanzar de manera simultánea entre lo institucional y la protesta en la calle para lograr la plena vigencia de la Constitución y la vuelta a la democracia.
Partidos Firmantes:
Alianza Bravo Pueblo, Dip. Richard Blanco
Copei, Roberto Enríquez
Fuerza Liberal, Haydee Deutsch
Gente Emergente, Fernando Álvarez Paz
Izquierda Democrática, Gustavo Mujica
Moverse, Jorge Valverde
Movimiento Republicano, Julio Albarrán
Progreso Social, Luis Velásquez
Proyecto Carabobo, Dip. Deyalitza Aray
Proyecto Venezuela, Dip. Carlos Eduardo Berrizbeitia
Unidos Para Venezuela, Cjal. Jesús Gutiérrez
Unidad Noe, Dip. Noe Mujica
Unidad Visión Venezuela, Dip. Omar Ávila
Vamos Adelante, Gral. Enrique Prieto Silva
Vente Venezuela, Dip. Franco Casella