Francisco, un niño de 15 años que vende empanadas en las playas de Acapulco, se volvió una sensación de las redes sociales por su particular forma de convencer a los clientes con una retórica digna de un hombre de negocios.
El video llegó a manos de Arturo Elías Ayub, el director de la Fundación Telmex, de dos compañías de televisión en México y yerno del magnate Carlos Slim, quien se quedó asombrado con el "niño de las empanadas".
Ayub publicó a traves de su Twitter oficial el pedido de información para contactar al joven emprendedor: "No es broma. Si alguien sabe cómo localizarlo se los agradecería, me lo quiero traer a chambear (trabajar) conmigo YA", escribió.
La búsqueda del empresario logró su objetivo y, según relató él mismo, pudo contactar a los padres de "Paco" para ofrecerles una beca de estudios al joven. Sin embargo, la respuesta de los padres no fue la esperada.
"Me dicen Alejandro (el padre del joven) que es periodista y Aura (la madre) que es productora allá en Acapulco, que les va bastante bien, que no quieren ninguna beca, que no piden nada, que ese video se hizo viral de casualidad", explica el empresario mexicano a la cámara en un video publicado en su Twitter.
Ayub, un tanto sorprendido y sonriente por la respuesta de la familia, cuenta que también habló con Francisco, el protagonista de la historia, y que el joven, sin perder tiempo, le intentó vender empanadas al por mayor.
Se acuerdan que estábamos buscando a Paco, el gran vendedor de empanadas? Pues ya lo encontré y esto fue lo que pasó pic.twitter.com/t7NQsWCTMZ
— Arturo Elias Ayub (@arturoelias) October 27, 2016
"Al final del día lo que quedamos es que vamos a estar en contacto, vamos a ser buenos amigos, nos vamos a conocer", dice el empresario y asegura que sacó dos aprendizajes principales de esta experiencia: el alcance que tienen las redes sociales y los grandes emprendedores, jovenes como Francisco, que hay en México.
Francisco creó su canal de YouTube y ya es famoso en México. En el video que se hizo viral se lo puede observar durante tres minutos intentando convencer a unos clientes de la playa de que compren sus empanadas.
"Imagínese que en este momento dejara ir la canasta de empanadas, usted tendría que esperar 86.400 segundos, que son los que conforman 24 horas, de hoy a mañana, pensando por qué no consumió una empanada", advierte Francisco en el inicio de su discurso que tendrá frases como, "una empanada a la altura de su paladar", y con la compra, el beneficio de "apoyar la economía de un empanadero simpático que está por finalizar su jornada".