La oposición venezolana se movilizó en varias ciudades, en una demostración de fuerza tras el duro golpe recibido por la suspensión del proceso de referendo revocatorio que impulsa contra el presidente Nicolás Maduro, que ha elevado la crispación política.
Los manifestantes denunciaron represiones y detenciones por parte de las fuerzas chavistas. Los lugares de mayor tensión fueron Mérida y Cumaná, donde se registraron heridos por los gases lacrimógenos lanzados por la policía local.
En Cumaná, en tanto, los protestantes denunciaron detenciones de estudiantes y agresiones contra mujeres, niños y personas mayores.
En Caracas, donde se registró la mayor concurrencia, miles de personas se concentraron en siete puntos de donde marcharon hacia la autopista Francisco Fajardo (este).
No obstante, las fuerzas chavistas impidieron la libre circulación hacia la capital, obstaculizando los principales accesos a la ciudad.
"Nos secuestraron el derecho. Eso es lo que estamos reclamando hoy en toda Venezuela, el retorno a la democracia", afirmó el secretario de la coalición Mesa de la Unidad Democrática (MUD), Jesús Torrealba.
Varios comercios del este de la capital permanecieron cerrados, mientras que 10 estaciones del metro de la ciudad fueron clausuradas "en resguardo de los usuarios", según la empresa administradora.
La denominada Toma de Venezuela ocurrió en el que debía ser el primero de tres días para la recolección de cuatro millones de firmas (20% del padrón electoral), último paso antes del llamado a referendo. Al cumplir ese requisito, la oposición quería evidenciar el mayoritario rechazo al régimen.
Pero el proceso fue suspendido la semana pasada por tribunales penales regionales, que acogieron denuncias de fraude del oficialismo en una primera etapa de recolección de firmas.
Gobierno y oposición, que se acusan mutuamente de "golpismo", exploran al mismo tiempo la posibilidad de un diálogo con facilitación del Vaticano, en medio de una aguda crisis económica que se traduce en escasez de alimentos y medicinas y una inflación calculada por el FMI en 475% para este año.
No obstante, parte de la oposición, con Henrique Capriles y Henry Ramos Allup a la cabeza, adelantó que no se presentará a la mesa de diálogo el próximo domingo en isla Margarita.
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