El ex presidente de la Cámara Baja de Brasil Eduardo Cunha fue detenido este miércoles en Brasilia por la Policía, por su presunta implicación en la trama de corrupción en la petrolera estatal Petrobras.
Cunha, quien hace unas semanas fue despojado de su escaño, fue arrestado por orden del juez federal Sergio Moro, quien investiga su presunta participación en la red de corrupción que operó en Petrobras, de la cual se sospecha que recibió unos cinco millones de dólares.
El ex diputado es dirigente del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), al que pertenece el presidente del país, Michel Temer, quien está en el poder desde el pasado 31 de agosto, tras la destitución de la ex mandataria Dilma Rousseff.
La Cámara de Diputados lo había despojado de su escaño en septiembre, con 450 votos a favor y 10 en contra, en medio de acusaciones de corrupción, con lo cual perdió su fuero parlamentario.
Cunha renunció en julio a la presidencia de la Cámara Baja luego de que el Supremo lo suspendiera de sus funciones y fue quien, en diciembre pasado, aceptó a trámite las denuncias de irregularidades presupuestarias que finalmente le costaron el cargo a Rousseff.
La decisión adoptada por la Cámara Baja, que lo despojó del escaño para el que había sido elegido en 2014, se debió a que mintió frente a una comisión parlamentaria que investigaba las corruptelas en Petrobras, ante la cual negó tener cuentas bancarias en el exterior del país.
Esa declaración, prestada bajo juramento, se vino abajo cuando la Justicia suiza, que coopera con las autoridades brasileñas en toda la investigación de las corruptelas en Petrobras, demostró que, pese a negarlo, Cunha poseía cuentas cifradas en bancos helvéticos.
Tras esa comprobación y otros indicios, el Supremo ha iniciado tres causas distintas contra Cunha, hasta el año pasado uno de los dirigentes más influyentes del PMDB, al que pertenece Temer, quien sucedió en la presidencia a la destituida Rousseff.