El horror se volvió apoderar de México. Este domingo la fiscalía regional de Michoacán informó a través de un comunicado el hallazgo del cadáver del sacerdote José Alfredo López Guillén en una carretera de este estado ubicado al este del país.
El cuerpo del cura, cuyo secuestro había sido reportado durante la última semana, presentaba impactos de bala.
Con este asesinato, ya son tres los sacerdotes ultimados en una semana en México. El lunes pasado fueron encontrados los cadáveres también baleados de otros dos curas en el estado de Veracruz.
El gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles, indicó el jueves en una entrevista radial que el sacerdote había desaparecido de su parroquia junto con un adolescente con el que se encontraba.
Sin embargo, una fuente de la fiscalía de Michoacán aseguró este domingo a la agencia AFP que el menor no estaba en el templo, donde fue visto por última vez el párroco.
"Con profunda tristeza informamos que ya encontraron el cuerpo de Alfredo López Guillén, pidamos por su alma", escribió en Twitter la Arquidiócesis de Morelia, capital de Michoacán.
El cadáver fue hallado el sábado en la noche en un paraje del predio Las Guayabas, en la carretera Puruándiro-Zináparo de Michoacán, una demarcación sumamente golpeada por el narcotráfico.
La localización del cuerpo del sacerdote ocurrió cinco días después de que su automóvil Jetta fue encontrado volcado en la carretera Zacapu-Quiroga, de la misma demarcación.
De acuerdo con los resultados de la necropsia, "la causa de muerte es por heridas producidas por proyectil de arma de fuego, con una rigidez cadavérica de aproximadamente 120 horas", precisó la fiscalía de Michoacán en su comunicado.
Con información de AFP