Durante la Asamblea General de la ONU, el presidente boliviano, Evo Morales, arremetió enérgicamente contra la Organización de Estados Americanos (OEA) y sugirió que si la entidad no representa a sus Estados miembros, será mejor que "deje de existir".
De acuerdo con Morales, la OEA debe ser una "representación genuina" de los países del continente y no "una agencia vocera de los intereses de Estados Unidos". "No necesitamos un capataz del imperio para controlar a nuestros pueblos", afirmó.
Por eso, dijo el presidente boliviano, "si la OEA no representa ni respeta la soberanía de sus Estados miembros, es mejor que deje de existir".
Morales expresó también la "enorme preocupación y rechazo" por "las acciones del secretario general" de la OEA, el ex canciller uruguayo Luis Almagro.
En su discurso, Morales no mencionó específicamente el origen de las divergencias con Almagro, pero el distanciamiento fue provocado por la decisión del secretario general de la OEA de invocar la Carta Democrática Interamericana en el caso de Venezuela.
El pasado 31 de agosto, la representación de Bolivia ante la OEA había divulgado una carta de Morales que criticaba ásperamente a Almagro por considerar que el diplomático uruguayo actuaba arbitrariamente, en violación de las normas de la organización continental.
En aquel mensaje, Morales señaló que Almagro "viene actuando arbitrariamente sin ningún mandato de los Estados", en una actitud que "desconoce el rol y la soberanía de los Estados miembros". La misiva de Morales añadía que Almagro había decidido aplicar la Carta Democrática sin la autorización de los gobiernos.
Con información de AFP