El sirio Jihad Ahmad Diyab, ex reo de Guantánamo acogido por Uruguay desde 2014, dijo que "nadie" lo puede parar hacia el objetivo de poder reencontrarse con su familia, para lo que realiza una huelga de hambre aproximadamente hace un mes.
"Yo sé bien lo que estoy haciendo y voy a seguir este camino hasta el final, porque deseo reunirme con mi familia en el lugar que quiero", aseveró Diyab en una entrevista al medio La Diaria, al tiempo que agregó que no le importa "lo que digan" los demás respecto de su medida.
El refugiado sirio en Uruguay también expresó que tiene "esperanzas" de que en el Día del Musulmán, que se celebra el viernes 16 de septiembre, pueda encontrarse con sus familiares.
En este sentido, el enlace entre el gobierno uruguayo y Diyab, Christian Mirza, declaró a la agencia de noticias EFE que cree que los dichos del ex recluso se refieren a que está "próxima a casarse una hija" y no a planes concretos que se hayan acordado con las autoridades.
De todas maneras, Mirza declaró que está "minuto a minuto" en contacto con el Gobierno y que, aunque aún no hay ninguna solución concreta a la problemática del sirio, está "descartado que su familia venga" a Uruguay.
Diyab fue internado el pasado sábado en el Hospital de Clínicas de la capital uruguaya debido a un deterioro de su salud producto de la huelga de hambre que realiza desde hace casi un mes.
Sin embargo, horas después decidió regresar a su domicilio por su propia voluntad, a pesar de que los médicos le aconsejaron quedarse en el centro de salud.
Mirza declaró que el ex presidiario "no quiso realizarse un chequeo médico" y que "de ningún modo se le indicó que se le fuera a dar siquiera líquidos".
En este sentido, Diyab señaló a La Diaria que, cuando lo llevaron al hospital, sintió que lo alojaron en un "lugar alejado de la gente, como si quisieran estuviese solo, lejos del mundo".
"Eso no me gustó, y me volví a casa", agregó Diyab, quien hace alrededor de una semana no consume líquidos, para profundizar su medida de protesta, que al comienzo consistía en no ingerir alimentos.
Además, el sirio explicó a ese medio que el mes que viene será el matrimonio de su hija y que se siente "triste" porque no podrá ir.
Desde hace varios días un grupo de activistas que formaron el grupo "Vigilia por Jihad Diyab" se reúne frente a su casa, ubicada en el centro de Montevideo, para llevar a cabo una trasnochada en señal de apoyo a las reivindicaciones del ex recluso.
Diyab abandonó el país a mediados de junio y a fines de julio se presentó en el Consulado uruguayo en Caracas, donde pidió ser trasladado a un tercer país distinto a Uruguay para reunirse con su familia, pero a la salida de dicha sede diplomática fue detenido por las autoridades venezolanas y deportado a Uruguay semanas después.
Diyab, junto a otros tres sirios, un tunecino y un palestino fueron acogidos en Uruguay en diciembre de 2014 como parte del compromiso del entonces presidente uruguayo, José Mujica, de colaborar con su par estadounidense, Barack Obama, en el plan de cierre del penal de Guantánamo (Cuba).
(EFE)
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