A través de las redes sociales se dieron a conocer filmaciones de tres cámaras de seguridad de una panadería que fue saqueada en Venezuela por decenas de ciudadanos desesperados ante la crisis económica que vive el país.
La escena, vista desde tres ángulos distintos, muestra cómo niños y adultos vacían las heladeras y se llevan todos los panes del local en menos de dos minutos.
Según el diario venezolano El Nacional, una familia de 5 miembros debe contar con 18 salarios mínimos para comprar una canasta básica de alimentos, lo cual refleja que el país atraviesa una situación que vulnera el derecho a la alimentación.
La inseguridad alimentaria se agudiza con la disminución de la capacidad de compra de los trabajadores debido a la elevada inflación. La afirmación parte de los cálculos del Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros, correspondientes a junio. Es muy pequeño el porcentaje de la población que puede pagar ese monto por la cesta básica, según El Nacional.
Cifras de Econométrica muestran que la capacidad de compra de un salario mínimo integral de julio de 2016 es casi un tercio del que tenía en julio de 2007: ha experimentado una caída del 75% en 9 años, señala Henkel García, director de la firma.
La reducción del poder adquisitivo ha incrementado la situación de hambre. Que la anemia registre un aumento desde el 3% (promedio) al 9% en las zonas urbanas y 27% en las áreas rurales es un problema muy grave, en particular para niños y jóvenes.
La escasez de productos básicos ha desencadenado conflictividad social y violencia alimentaría, características de la inseguridad en el acceso a la comida.