Los presidentes de Venezuela, Nicolás Maduro, y de Colombia, Juan Manuel Santos, acordaron este jueves la apertura "ordenada, controlada y gradual" de la extensa frontera entre ambos países, cerrada desde hace casi un año por decisión de Caracas.
El pacto establece la habilitación del paso peatonal a partir del próximo sábado. "Lo que vamos a hacer es abrir la frontera en forma gradual", dijo Santos al explicar que los cinco cruces estarán operativos durante 15 horas diarias.
Los cinco puntos son el Puente Simón Bolívar y Puente Unión (que conecta localidades del departamento colombiano Norte de Santander y el estado venezolano Táchira), Puente José Antonio Páez (entre Arauca y Apure), Paraguachón (entre La Guajira y Zulia) y Puerto Carreño (entre Vichada y los de Apure y Amazonas).
"Se va a expedir un documento que se ha denominado de facilitación fronterizo (…) para que los habitantes de la frontera de lado y lado tengan las facilidades, pero también se pueda controlar quién entra y quién sale", indicó Santos. El horario establecido para esta apertura peatonal será de 06:00 a 21:00, hora venezolana, y de 5:00 a 20:00, hora colombiana.
Santos también destacó que la seguridad en la frontera será un tema clave para que pueda haber normalidad en la zona fronteriza y que para ello se ha creado un centro binacional para "la lucha contra el crimen internacional", aspecto del que se encargarán los ministros de Seguridad de ambos países.
Por su parte, Nicolás Maduro anunció que la decisión de reabrir la frontera se tomó el pasado 23 de julio, cuando ambos presidentes se reunieron en La Habana, y dijo que han conversado con sus ministros para que haya mucha "eficacia y mucha eficiencia" en el proceso de apertura. "Creo que estamos en la puerta de dar el ejemplo de cómo se pueden construir y reconstruir relaciones de todo tipo, humanas, políticas, diplomáticas", afirmó.
El presidente venezolano se refirió también al proceso de paz en Colombia y le dijo a Santos que Venezuela seguirá haciendo todo lo que esté a su alcance para garantizar la paz en su país.
Los gobernantes se dieron cita en las instalaciones de la represa de Macagua, cercana a la ciudad de Puerto Ordaz, una semana después de que las cancilleres se reunieran el pasado 4 de agosto en Caracas.
Santos fue recibido en el aeropuerto de Puerto Ordaz por la canciller venezolana y posteriormente se trasladó a la sede de la reunión, donde lo esperaba Maduro, acompañado por su esposa, Cilia Flores.
Ambos jefes de Estado se habían reunido el 21 de septiembre del año pasado en Quito para abordar este tema y en enero de este año hablaron en privado de la frontera al coincidir, también en la capital ecuatoriana, en la IV Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).
Maduro ordenó el 19 de agosto del año pasado el cierre de la frontera entre el estado venezolano de Táchira y el departamento de Norte de Santander, el principal a lo largo de los 2.219 kilómetros de frontera común, como parte de su estrategia para combatir el contrabando y el paramilitarismo.
La decisión la adoptó después de que tres militares venezolanos y un civil resultan heridos en un enfrentamiento con presuntos contrabandistas en la localidad de San Antonio del Táchira, y la extendió en las semanas siguientes al resto de los pasos fronterizos.
Tras la clausura de la frontera, Venezuela expulsó a alrededor de 1.600 colombianos de su territorio, mientras que otros 19.000 abandonaron ese país por su cuenta para no correr la misma suerte, lo que causó una crisis diplomática entre los dos países.
Después de varios meses de trabajo conjunto, en julio pasado decenas de miles de venezolanos pasaron a la ciudad colombiana de Cúcuta durante dos fines de semana por un "corredor humanitario" acordado por ambos países, para comprar alimentos y medicinas que escasean en su país.
Con información de EFE