El caso conmueve a Chile. En las últimas horas, se conoció que una niña de tan sólo 11 años quedó embarazada tras haber sido violada por su padrastro de 41.
La polémica se desató porque la menor no puede interrumpir la gestación dado a que es una práctica que está prohibida en todas sus formas desde 1989.
La niña, habitante de Villarrica (poblado ubicado en la provincia de Cautín, parte de la IX Región de la Araucanía), tiene unas 20 semanas de gestación.
El periódico El País publicó que la niña comenzó a experimentar cambios físicos y de comportamiento, que fueron advertidos por sus profesores. Este lunes, relató las reiteradas agresiones de la pareja de su madre, quien la amenazó para que no contara lo que estaba ocurriendo.
Al mismo tiempo, la madre de la menor denunció los hechos a la Policía que, luego de confirmarse el embarazo, ordenó la captura del hombre que permanece detenido a la espera de que la Justicia formalice la acusación en su contra.
En Chile, la interrupción del embarazo está prohibida en todas sus formas desde 1989: no están contemplados los casos de violación como sí sucede en otras naciones.
El diario español recordó que, como promesa para su segundo período, la presidente Michelle Bachelet había anunciado el impulso de una ley que despenalice el aborto en tres causales: peligro de vida para la madre, malformación fetal y violación.
El Congreso chileno dio en agosto de 2015 el primer paso para establecer el aborto en esas tres causales. La Comisión de Salud de la Cámara de Diputados aprobó por ocho votos a favor y cinco en contra legislar en "general" sobre el proyecto de ley ingresado al Congreso el 31 de enero del año pasado por Bachelet.
Después de un año, el Senado sigue su discusión y se espera que en las próximas semanas termine el período de audiencias con especialistas.
Sin embargo, la aprobación de la ley tampoco cambiará el destino de la joven. El texto que se discute indica que en caso de violación existiría un plazo máximo de 12 semanas de gestación para realizar la interrupción, aunque se extiende a 14 semanas si se trata de menores de 14 años. Con sus 20 semanas de embarazo, la niña ya no podría abortar.
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La dolorosa historia detrás de la familia que apareció muerta en Pensilvania https://t.co/50HU91cBcr pic.twitter.com/DT143o88dK
— Infobae América (@InfobaeAmerica) August 11, 2016