"Tratos brutales, crueles e incluso torturas. Confesiones arrancados a base de abusos que no son investigados luego. Intentos de violación, amenazas de muerte, asfixia con bolsas de plástico en la cabeza, descargas eléctricas, golpes brutales, todo para castigarlos, intimidarlos o arrancarles confesiones para autoinculparse por delitos que no cometieron", son las palabras que utiliza el director de Human Rights Watch (HRW) para América, José Miguel Vivanco, para describir el trato que reciben en las prisiones venezolanas los opositores encarcelados por el régimen de Nicolás Maduro.
Duante una conferencia de prensa en la sede del Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales (CARI), Vivanco presentó un informe que describe las violaciones a los derechos humanos recientes por parte del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN) y la Guardia Nacional, además de la grave situación que vive el país bolivariano en términos de institucionalidad, crisis sanitaria y de alimentos.
"El gobierno (de Maduro) por un lado anuncia diálogo con la oposición a nivel internacional, pero a nivel interno se empecina en la persecución, castigo, amedrentamiento y ataque a las libertades fundamentales contra los dirigentes políticos de la oposición".
Son 21 casos que pudo constatar HRW y, en palabras de Vivanco, el informe pretende "ofrecer a la opinión pública mundial un ejemplo de lo que sucede en Venezuela". De esas 21 personas, son 9 las que todavía continúan detenidas, sin defensa oficial ni recursos eficaces para revertir esa situación. "Su suerte dependerá de la presión internacional que se ejerza", expresó Vivanco.
"La regla en Venezuela es la impunidad total y la arbitrariedad. Venezuela está gobernada por un régimen cívico-militar donde los militares, tanto activos como en retiro, forman parte de una proporción importante del gabinete que gobierna", afirmó Vivianco, quien explicó que en los últimos días, Maduro dio potestades especiales al ministro de Defensa y jefe de las Fuerzas Armadas, Vladimir Padrino, y subordinó al resto del gobierno a las decisiones de ese jefe militar.
Consultado por Infobae, el director de la ONG se refirió a la aplicación de la Carta Democrática como el eje fundamental para comenzar a solucionar la grave situación:
—¿Cuáles son, a su entender, los pasos inmediatos para lograr una normalización democrática en Venezuela?
—El foro adecuado e ideal es el de la Organización de los Estados Americanos (OEA) porque existe el instrumento natural, la Carta Democrática, que contiene una serie de pasos que entregan facultades y atribuciones a la organización para evaluar la situación en Venezuela. Felizmente esa carta ya está en curso. El 23 de junio pasado se hizo una reunión en el Consejo Permamente de la OEA, donde pude asistir, y el secretario general, Luis Almagro, presentó un informe objetivo y muy desgarrador de lo que está ocurriendo en cuanto a los retrocesos democráticos, los problemas sociales y económicos. La medida que podría tomarse, para empezar, es el movimiento constitucional al que tienen derecho los venezolanos. Hay un Consejo Nacional Electoral formado en su mayoría por miembros del actual gobierno que hicieron todo lo posible para retrasar ese proceso.
Vivianco consideró también que la liberación inmediata de los presos políticos y el restablecimiento de la independencia del Poder Judicial son fundamentales para revertir la situación bolivariana.
En otro de los documentos presentados en el día de hoy por HRW, se denunció la persecución de empleados de la administración pública en Venezuela: "Por firmar a favor del referéndum revocatorio, un derecho consagrado en la Constitución bolivariana, han sido despedidos arbitrariamente de sus empleos. Hay centenares de denuncias de empleados públicos que reciben una carta idéntica donde no se explican las razones de la decisión", cuenta Vivianco.
Por otro lado, hay más de 90 casos de prisioneros políticos y durante la conferencia de prensa se mencionó la detención autoritaria del líder opositor Leopoldo López en una cárcel militar, que lleva más de dos años, sin argumentos legales en su contra. Vivanco se refirió también a la falta de libertad de prensa que sufre el país caribeño.
—Infobae se encuentra censurado desde el año 2014 en ese país, ¿cómo es posible que un régimen de gobierno sostenga una actitud de este tipo en los tiempos que corren, donde la información está al alcance de todos?
—La censura a los medios de comunicación en Venezuela, la persecusión contra los medios nacionales e inclusive contra medios internacionales, que intentan dar a conocer, denunciar e informar lo que ocurre, se explica porque el regimen venezolano no cree en la libertad de expresión. No hay un concepto de lo que constituye la piedra angular de la democracia en América Latina como es el ejercicio de la libertad de expresión. Para el gobierno tanto de Chavez como de Maduro, la libertad de expresión es bienvenida en la medida en que sirva para aplaudir al régimen. La crítica, la denuncia de la corrupción, la denuncia sobre el abuso de poder; todo eso genera costos en Venezuela. Costos que van desde detenciones arbitrarias con un Poder Judicial ad hoc, que responde a las órdenes del gobierno actual. El trabajo de los periodistas y de los pocos medios que subsisten en Venezuela a duras penas, con muchas dificultades, es un trabajo heroico, un trabajo muy difícil porque los riesgos son serios.
Vivanco calificó de "positiva" la actitud que tomó el gobierno argentino. Contó sobre su reunión con el presidente Mauricio Macri y sobre el encuentro que tendría luego con la canciller Susana Malcorra con el fin de presentar a los mandatarios argentinos el informe de la situación en Venezuela y dijo que espera que el nuevo presidente que asumirá en Perú, Pedro Pablo Kuczynski, siga las mismas manifestaciones contra los retrocesos democráticos y el pedido regional de que Venezuela ajuste sus políticas a los estándares internacionales en derechos humanos.