Luego del operativo policial, denominado Operación Hashtag, por el cual las autoridades brasileñas arrestaron el jueves a 10 sospechosos de querer atentar durante los Juegos Olímpicos en Río de Janeiro, el gobierno estaría monitoreando a otros 50 posibles extremistas.
A diferencia de los ya detenidos, el grupo bajo vigilancia no intentó avanzar con los preparativos ni procuró armas, por lo que no habría fundamentos legales para arrestarlos, según consigna la revista Época.
Las Fuerzas de Seguridad están reportando en este caso directamente al presidente interino de Brasil, Michel Temer, y al ministro del Gabinete de Seguridad Institucional, Sérgio Etchegoyen.
La Operación Hashtag permitió la captura de 10 personas que se comunicaban a través de Telegram y Whastapp para planear atentados durante los JJOO y habían hecho un juramento de lealtad a Estado Islámico (ISIS).
Otros dos sospechosos se entregaron a la Policía Federal el viernes, llevando el número de detenidos a 12, aunque sólo 10 están en prisión.
La Fiscalía General de Brasil buscará aplicar la Ley Antiterrorismo para bloquear los bienes y valores de los arrestados, mientras los mantiene detenidos por un plazo de 30 días que puede ser prorrogado, según Epoca.
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