"Negar que existe una crisis humanitaria, que no hay alimentos ni medicinas básicos, e impedir así la cooperación internacional para paliarla me parece que representa una actitud del Gobierno de Venezuela que yo francamente calificaría de criminal", afirmó José Miguel Vivanco, director para América de la organización no gubernamental Human Rights Watch (HRW) en una entrevista con la agencia EFE en Washington.
HRW es una de las voces internacionales más críticas con el gobierno de Nicolás Maduro, presentará en los próximos días un informe sobre su última misión en Venezuela, en la que los investigadores visitaron ocho estados del país. "Comprobamos los abusos que sufre el ciudadano de a pie, el que hace las colas, el que protesta porque después de largas horas no hay pañales, no hay harina, no hay café. Hemos visitado hospitales", explica Vivanco.
"Hay una tremenda carencia de alimentos básicos y medicinas y el gobierno se resiste a aceptar esa crisis, que es muy profunda, lo hemos podido comprobar sobre el terreno, y frente a esta negativa del gobierno es imposible cooperar, ayudar a Venezuela por parte de órganos especializados en temas de medicinas y alimentación", afirmó el director de HRW durante la entrevista, y aseguró que organismos de derechos humanos como la Organización Panamericana de la Salud (OPS) tienen mecanismos de ayuda pero que es "imposible que puedan hacer llegar esa ayuda si el gobierno venezolano, con una actitud ciega y recalcitrante, lo impide y lo niega".
Esa actitud de "negación", que Vivanco atribuye al "fanatismo ideológico" del gobierno de Maduro, se extiende, a su juicio, más allá de la crisis humanitaria. "Niegan los abusos, la tortura, la persecución, la censura que existe en Venezuela, la enorme concentración de poder, la falta de respeto por el Estado de derecho, de la división de poderes", señala el abogado.
Vivanco considera que "no hay un caso más grave que el de Venezuela" en todo el continente. "Es un país gobernado por un régimen que actúa de manera no democrática y autoritaria, gran parte del gabinete son militares en ejercicio o retiro. El discurso y las políticas son en general antidemocráticas", indica.
"Persiguen a los líderes de la oposición y utilizan para eso el sistema judicial, fabrican cargos, cuentan con jueces dóciles, la Corte Suprema desde hace años es un apéndice del Ejecutivo que valida las decisiones políticas y así han logrado neutralizar la Asamblea legislativa", y continuó: "Persiguen constantemente a los medios de comunicación independientes, que cada vez hay menos, hay presos políticos, qué duda cabe, pero también decenas de otras personas, estudiantes por ejemplo, en detención arbitraria", añade.
Vivanco reconoce que "es un tema que ha costado colocar sobre la mesa" a nivel internacional: "Venezuela ha contado con simpatías ideológicas de muchos Estados latinoamericanos pero esto ha ido cambiando, como en el caso de los nuevos gobiernos de Argentina y Brasil, y también porque el matonaje basado en el enorme poderío económico de Venezuela hoy es prácticamente invisible por la crisis financiera que atraviesa y la caída de los precios del petróleo", explica el director de la ONG.
En su opinión, el Gobierno venezolano está hoy "evidentemente más aislado y en desprestigio" y el presidente Maduro se está "quedando cada vez más solo", y concluye que: "Si el régimen y el tribunal electoral (el Consejo Nacional Electoral), integrado abrumadoramente por incondicionales del régimen, continúan las tácticas dilatorias para impedir que se lleve a cabo el referendo revocatorio este año, si no hay fecha para que los venezolanos ejerzan este derecho, serán razones suficientes para retomar las discusiones en la OEA dentro de la Carta Democrática".
Con información de EFE