Catorce organizaciones políticas de Ecuador denunciaron este miércoles un fraude electoral supuestamente cometido en las elecciones locales de 2014 y del que habrían sido víctima 330.124 ciudadanos cuyo voto fue registrado por el Consejo Nacional Electoral (CNE), a pesar de que no sufragaron.
Los denunciantes calificaron estos supuestos hechos como "el mayor fraude electoral en la historia del Ecuador" y dijeron que llegaron a esta conclusión al establecer una proyección, tras estudiar una muestra de 5.683 ciudadanos, de los cuales habría votado el 92 %, según los registros oficiales, aún cuando "no lo podían hacer".
Agrupados en la plataforma "Acuerdo Nacional por la Transparencia Electoral", anunciaron acciones legales y exigieron al CNE que dé explicaciones o que sus responsables renuncien.
El ex secretario nacional del Migrante William Murillo, quien ejerció ese cargo con el Gobierno del presidente Rafael Correa, dijo que posee "pruebas" que demuestran que se registró el voto de migrantes ecuatorianos que viven en el exterior y que legalmente no pudieron hacerlo, ya que la ley no se lo permite.
Entre ellos figura el columnista Emilio Palacio, quien está empadronado en Miami; el periodista del canal estadounidense Univisión Galo Arellano y también futbolistas de la selección que militan en equipos de otros países.
Según los registros, "todas estas personas tendrían certificado de votación a pesar de estar impedidos y no saberlo", indicaron las organizaciones denunciantes en un comunicado.
Según la ley ecuatoriana, los residentes en el extranjero no pueden sufragar en elecciones seccionales o locales, que escogen a alcaldes y prefectos provinciales. Sí que pueden hacerlo, en cambio, en las presidenciales y legislativas.
Murillo, en una conferencia de prensa, dio a conocer una investigación realizada durante más de un año y explicó que, además, ciudadanos que están empadronados en Ecuador y que el día de las votaciones no estaban en el país cuentan también con certificado de votación.
Según él, los hechos denunciados podrían constituir "delitos contra la fe publica, falsificación de firmas, falso sufragio, fraude electoral, suplantación de identidad".
"Así que puedo concluir (…) que hubo fraude electoral en el 2014 (…) que no existe credibilidad en todo el proceso electoral y que el CNE no es ni transparente ni confiable para manejar las elecciones del 2017″, declaró Murillo.
El exfuncionario, quien señaló que los migrantes no deben figurar en el padrón electoral, dijo que el voto de su propia madre, Cristina Vera, fue registrado, pese a que no acudió a las urnas.
Uno de los asistentes a la conferencia de prensa, quien se identificó como Andrés Jaramillo, periodista de la emisora Radio Carrusel, mostró un documento que, según dijo, es una copia del padrón electoral que le fue facilitada por el CNE, donde consta que Cristina Vera no votó.
El representante del movimiento CREO, César Monge, acusó de mentir a Jaramillo y dijo que Radio Carrusel pertenece al conjunto de medios de comunicación "al servicio del Estado".
Con información de EFE