El domingo, la fiscalía realizó "el levantamiento de siete cadáveres", cuyas necropsias arrojaron como resultado que la causa de muerte fue por "disparos de proyectil de arma de fuego", dijo en conferencia el fiscal de Oaxaca, Joaquín Carrillo, en una conferencia conjunta con autoridades de alto rango.
Y este lunes, la fiscalía local recibió el reporte de que otra persona murió en Asunción Nochixtlán por la explosión de un artefacto, prosiguió el fiscal.
Por su parte, el secretario de la Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, aseguró que serán investigadas las fuerzas de seguridad que participaron en los enfrentamientos que iniciaron después de que la policía levantó los bloqueos realizados por los maestros y sus simpatizantes en repudio a una reforma educativa.
"Se habrá de hacer una investigación" que determine si "la población civil tenía armas (…) si fue adecuado o no el uso de armas de parte de las policías estatal y federal, quién lo hizo, quién lo ordenó y si esto obedeció a entrar dentro de los mecanismos de los protocolos que tenemos establecidos", indicó Osorio Chong.
Los enfrentamientos en Nochixtlán se desencadenaron el domingo, cuando unos 800 policías federales y estatales desalojaron con gases a maestros del CNTE y que bloqueaban carreteras.
Las autoridades sostienen que los uniformados no fueron armados al desbloqueó de una importante carretera de Nochixtlán, pero después recurrieron a sus armas ante el acecho posterior de unas 2.000 personas "radicales", algunas armadas.
La pregunta sobre quien disparó primero sigue sin respuesta.
Carrillo aseguró que "la fiscalía está construyendo todas y cada una de las líneas de investigación" y no se va "a descartar nada".
Las otras dos víctimas murieron baleadas por desconocidos en Juchitán, uno de ellos era un periodista gráfico que tomó imágenes de saqueos.
Las autoridades investigan una posible "venganza" contra el reportero por haber exhibido las imágenes del saqueo en las redes, dijo el gobernador de Oaxaca, Gabino Cué.
La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), ala radical del sindicato de maestros, ha organizado múltiples manifestaciones en rechazo de una reforma educativa de 2013 que estipula que las plazas de maestros serán asignadas por el Gobierno y no por el sindicato, como ocurría, e impone evaluaciones a docentes. Los manifestantes aseguran que uno de sus fines es la privatización de la enseñanza.
Con información de AFP