Al comparecer ante la Comisión de Asuntos Exteriores del Senado, el funcionario consideró "perturbador" que la producción de cocaína en Colombia se haya duplicado durante los últimos dos años y lo atribuyó parcialmente a la "voluntad (de su gobierno) de no adoptar medidas que compliquen el proceso de paz".
Si bien aclaró que apoya el proceso de paz iniciado por el gobierno del presidente Juan Manuel Santos, Brownfield señaló enfáticamente que "debe ser posible negociar sin tener que retroceder ocho años en términos de cultivo y producción de droga".
"Necesitamos trabajar juntos. Estamos conversando. Vamos en la dirección correcta", respondió Brownfield cuando el republicano Bob Corker le preguntó si Santos se estaba acomodando a las FARC para beneficiar los diálogos de paz.
"Creo que ahora hay la percepción de que tenemos un problema serio. Creo que estamos trabajando en una ruta para superarlo. Sabemos cómo hacerlo. Estoy determinado a hacerlo de nuevo", agregó Brownfield.
The Associated Press solicitó un comentario a la Embajada colombiana sin obtenerlo de inmediato.
Desde fines de 2012, el gobierno de Santos y las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia adelantan en Cuba un proceso de paz para tratar de poner fin a más de medio siglo de hostilidades entre las partes.
Hasta ahora las delegaciones negociadoras del gobierno y las FARC han llegado a acuerdos en temas claves como una reforma agraria, la participación en política de los guerrilleros, la lucha contra el narcotráfico, el resarcimiento a las víctimas y la forma en que los autores del conflicto armado en Colombia pagarán por sus crímenes.
Pero aún falta llegar a acuerdos en puntos álgidos, como el cese bilateral del fuego, el abandono de las armas por parte de los insurgentes y las zonas de ubicación transitoria para los guerrilleros.
Con información de AP.