Mambrú fue un éxito que tuvo un precedente: Bandana, que salió del mismo reality (Popstars) un año antes. En un momento donde las boybands estadounidenses brillaban (Backstreet Boys, N'Sync, Five, etc.), estos cinco chicos tuvieron su etapa de furor donde miles de fans los seguían a todos lados. Pero como la fama puede ser muy generosa, también puede transformarse en todo lo contrario de un día para el otro.
Germán "Tripa" Tripel, el miembro más reconocido de Mambrú, estuvo este jueves 2 de junio en Intrusos y se refirió a esa etapa de su vida. Hoy es un reconocido actor de musicales y forma, junto a su esposa Flor Otero con quien tiene una hija, un dúo pop llamado Flower Trip. Pero antes, 11 años atrás, cuando se disolvió el grupo, le costó muchísimo aceptarlo.
"Me deprimí mucho cuando se terminó. Yo era de los cinco el que menos conocía cómo es el medio", comenzó diciendo respecto al desarraigo que sufrió por "la desvalorización social del medio". "Me volví un fóbico bastante exagerado. No quería caminar por la calle", agregó alegando que fue un momento muy traumático ya que le sucedían "cosas extrañas" como por ejemplo "amanecer desnudo temblando en un rincón de la cama".
"Me pasó la gran síndrome de Elvis, y que no se malentienda. Elvis en la última etapa de su vida pensaba que era muy famoso y el manager lo saca a caminar por la calle y la gente no lo reconocía. Yo pensaba que todavía era Mambrú y salía escondido", comentó. "Pasé un año y medio, dos años en que sólo salía para ir al gimnasio y para salir con mis amigos, los que quedaron. Me daba mucha vergüenza un subte o un colectivo. Yo tenía auto pero si se me rompía, me daba vergüenza, fobia total. ¿Qué van a pensar, que no tengo plata? Pensaba cualquier idiotez".
"Éramos todos muy fanáticos del rock. Hacíamos pop porque encontramos la veta", explicó sobre aquel momento ya que, luego, todos siguieron caminos exitosos porque, consideró, "había talento más allá del producto". También habló del acoso de las fans y de cómo se las ingeniaban para "hacer campamento" afuera de los lugares adonde iban a cenar, por ejemplo. "No podíamos decir que teníamos novia. Era bastante complicado psicológicamente".
"Cuando terminó Mambrú, que hicimos la despedida en La Trastienda, al otro día fue un vacío medio oscuro. Fue como levantarse con una resaca muy fuerte", contó sobre el grupo que duró tres años y medio, y grabó tres discos. "De repente éramos unos NN". Por último, cuando le preguntaron si existía una posibilidad de que el grupo vuelva, al igual que lo está por hacer Bandana, contestó: "Yo siento que no". "Fue como un gran viaje de egresados, éramos todos muy amigos", dijo y concluyó que una vuelta sería "como un retroceso".