En los últimos años, la ropa interior cobró protagonismo hasta independizarse del ostracismo y salir definitivamente a la luz. Los corpiños fueron adaptados en piezas más delicadas y con el fin de exhibirse. Dejaron de cumplir su función primordial de "contención" y se imponen como una prenda indispensable en el placard de las mujeres.
El crop top, una pieza que deja al descubierto el ombligo, se aggiornó para convertirse en la nueva prenda de moda: el bralette. Celebridades como Kendall Jenner, Miley Cirus, Demi Lovato, Ariana Grande o Selena Gómez fueron algunas de las primeras en animarse a este look osado.
El cambio de paradigma en los canones de belleza es un hecho. La magnitud y el volumen, furor en la década de los 90, ya no son sinónimo de belleza. Las mujeres que tienen poco busto lo lucen con orgullo. Lo natural gana espacio en todos los terrenos de la moda. De esta manera, grandes firmas de lencería se sumaron a esta tendencia implementando en sus colecciones nada de relleno en sus piezas.
"Es muy sexy y se adapta a todos los cuerpos. Es una lencería creada de manera para lucirla", dijo a Infobae el diseñador César Juricich.
El bralette se ha convertido en un accesorio más para las mujeres
Se pueden usar como prendas principales o bien acompañarlos con alguna blusa que deje al descubierto la espalda o los laterales para que que se noten los diseños. "A las argentinas les gusta que la moda incluya prendas chiquitas", agregó Juricich.
Las famosas también los lucen con faldas, shorts o pantalones tiro alto como una especie de crop top ya que esta lencería justamente se creó para ser vista. La espalda toma relevancia, a diferencia de otros sostenes en los que predominan los broches, convirtiendo a los diseños de posteriores en un foco de atención.
"La industria de la ropa interior se reinventa para que estas prendas no sean simplemente una pieza básica sino un elemento indispensable", explica a Infobae Yamila Pica, asesora de imagen.
La emblemática firma de lencería Victoria's Secret los añadió por primera vez a su más reciente colección. La tienda mantiene su línea original de corpiños con rellenos con aro para resaltar las curvas femeninas de sus "angelitos" pero no dudó en sumarse a esta tendencia.
Con el nombre de No Padding Is Sexy Now (algo así como "Ahora lo sexy es no llevar relleno") consta de siete tipos distintos de sujetadores: con forma de triángulo, de cuello alto, escotados, con broche delantero, sin costuras y de encaje con espalda cruzada.
Firmas argentinas también incluyen este tipo de piezas que tiene gran aceptación entre las más jóvenes. Esta tendencia surge del cambio de paradigma con respecto a los cánones de belleza. Los corpiños sin aro tiene reminiscencias en los años 30, donde la figura de mujer "era más estilizada y lánguida", explica Pica.
La estética de la figura femenina fue evolucionando a lo largo de los años, desde la década de los 50, cuando predominaba la forma puntiaguda, al estilo Madonna, pasando por el exceso de volumen en los años 90, llegando hoy a un look más natural.