Al menos 23 personas, entre ellas cinco menores y dos mujeres, murieron en Idlib, norte de Siria, en bombardeos llevados a cabo por aviones militares rusos, según informó este martes el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
Se teme que el balance aumente durante las próximas horas, ya que se desconoce cuántas víctimas quedaron atrapadas en los escombros.
La aviación rusa, que apoya al régimen de Bashar al Assad, lanzó ayer al menos diez ataques sobre varias zonas del centro de la ciudad controlada por fuerzas rebeldes, entre ellas el Frente al Nusra, la rama siria del grupo terrorista Al Qaeda.
Los bombardeos causaron además graves daños materiales.
Según el director de la organización con sede en Londres, Rami Abdulrahman, varios de los proyectiles impactaron en las cercanías del hospital de Idlib.
Al menos 6.340 personas murieron en los últimos ocho meses por los bombardeos de Rusia en Siria, según el último recuento del OSDH.