Snapchat tuvo un crecimiento meteórico en el último tiempo. En diciembre de 2015 contaba con 110 millones de usuarios activos por día y ahora la estadística rondaría en los 125 millones, por lo que superaría, en este sentido, a Twitter. Si bien la red de microblogging no difunde estadísticas oficiales, se calcula que cuenta con unos 111 millones de usuarios activos, dentro del total de 310 millones de cuentas que tiene.
Además, según difundió el portal Techcrunch, la red del fantasmita amarillo logró recientemente una financiación por 1.800 millones de dólares. Tiene todos los números a su favor.
Sin embargo y a pesar de lo mucho que se habla de ella, todavía para varios es una herramienta que se mira pero no se toca. Algunos aseguran que no la entienden. Otros ni intentan comprenderla porque creen que está limitada solo al público adolescente.
Si bien es cierto que tiene una tónica teenager y que es favorita entre los sub 25, en el último tiempo se sumaron a esta red celebridades, influencers y miembros de la política de todas las edades. Por eso mismo cada vez más periodistas la emplean como fuente de datos y para coberturas. Así, la aplicación de lo efímero está logrando instalarse más allá de las brechas generacionales.
Detrás de esta exitosa app está Evan Thomas Spiegel, un emprendedor de 25 años que comenzó a desarrollar su idea, junto con Frank Reginald Brown y Bobby Murphy para un proyecto de estudio. En ese entonces Spiegel cursaba Diseño en la Universidad de Stanford en California, Estados Unidos.
Cuenta la leyenda que, en abril de 2011, cuando presentó el proyecto que en ese entonces se llamaba Picaboo, no tuvo mucha aceptación. Sus compañeros se opusieron a la idea de que los mensajes fueran efímeros. Una característica que define a Snapchat y que probablemente sea uno de los motivos del éxito.