Ocho claves para cuidar a las mascotas del frío

El otoño se instaló de repente y sin dar aviso y las bajas temperaturas parecen no dar tregua. ¿Hay que bañar menos al perro? ¿Pueden dormir afuera? ¿Tienen que comer más calorías?

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A menos de un mes del comienzo del invierno, y con un otoño que este año llegó de manera prematura, los cuidados ante las bajas temperaturas deben extremarse. Para todos los integrantes de la casa.

Y así como se toman en cuenta los recaudos médicos para prevenir enfermedades respiratorias propias de esta época, debe tenerse en cuenta que las mascotas de la familia también requieren atenciones especiales frente al frío.

El frío lo sienten todos


Si el animalito pasa gran parte del tiempo en un patio o en el jardín, se debería evaluar si puede dormir adentro al menos durante las noches de los meses en los que la sensación térmica desciende a un dígito, que van de junio a agosto. Por mucho que estén recubiertos de pelo, las mascotas sufren el cambio de estación, así que una buena idea es preparar un área de la casa en la que pueda estar calentita y acompañada.

¿Y si debe quedarse afuera?


Si por su tamaño o conducta no puede dormir adentro durante las noches más heladas, deberá contar con un refugio seco, abrigado y protegido de la lluvia y el viento.

Al respecto, la veterinaria Carolina Chavez (MP 10808) dijo a Infobae que "si el animal vive en el interior del hogar pero a la hora que todos se van al trabajo hay que sacarlo a hacer sus necesidades o bien se queda afuera, se lo debe abrigar y siempre desabrigarlo cuando reingresan", al igual que hace una persona durante estos días gélidos.

Más calorías, sólo a las mascotas de exterior


Cuando el invierno apremia todos gastan más energía, ya que mantener la temperatura corporal requiere más calorías. Es por eso que durante este período las mascotas que viven en patios y jardines deben comer un poco más. Asimismo, agua limpia y fresca siempre es vital para mantenerlas hidratadas.

Cuidado con el sobrepeso


Según donde vivan, en el interior o un parque, los animales tienen necesidades distintas. Aquellos que se resguardan bajo un techo junto a sus dueños conservan el calor y la energía durmiendo más durante el invierno. En cambio, los perros y los gatos de jardín hacen mucho ejercicio. Por eso, no se debe exagerar con las porciones de comida de los "hogareños", ya que "el recurso de aumentar la ración porque el gasto calórico es mayor al intentar mantener la temperatura corporal, sólo aplica a las mascotas que viven afuera", destacó Chavez.

Cuando el frío es polar


Las bajas temperaturas en algunas zonas del país llegan a ser extremas. Y si de cuidar a las mascotas se trata, las partes de su cuerpo que más se deben proteger son las orejas, las colas y las patitas. El mercado hoy ofrece botas, abrigos y capas especialmente diseñados para cada tipo de mascota y en distintos tamaños. Además, siempre es bueno consultar con el veterinario sobre qué cremas hidratantes y protectoras pueden ayudarlos a pasar un invierno menos crudo.

Su peligroso gusto por los líquidos refrigerantes


Si la mascota pasa tiempo de su día -o su noche- en el lugar donde se guarda el auto se debe tener mucho cuidado con los líquidos que pueden filtrar desde el motor. "En especial, el líquido refrigerante, que tiene sabor dulce, resulta delicioso tanto para perros como gatos y es extremadamente peligroso para su salud, generando intoxicación aguda y falla renal", apuntó la médica veterinaria.

Si el animal comienza a mostrar un comportamiento extraño (como si estuviera borracho) o sufre de convulsiones, se lo debe llevar al veterinario de inmediato.

¡Alerta con los motores calentitos!


Ni bien el auto se apaga, éste se mantiene con una temperatura elevada por varios minutos. Y eso puede resultar especialmente atractivo para gatos que viven en patios y garajes. Es por eso que para evitar accidentes, antes de volver a poner en marcha el vehículo, siempre es recomendable levantar el capó y revisar que no haya ningún felino durmiendo allí dentro.

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¿Menos baños, menos frío?


Los expertos recomiendan limitar los baños de las mascotas a un mínimo posible durante la temporada invernal. Lavarlos demasiado puede terminar por remover los aceites esenciales de su piel, secándola y debilitándola. Si una ducha es imprescindible, se le puede pedir al veterinario que recomiende un champú para baño en seco hidratante.

Mejor no cortarles el pelo


La moda puede esperar. Nunca el invierno es buen momento de lookear al perro, ya que cuanto más largo esté, más abrigo le brindará. Si se trata de un canino de una raza de pelo demasiado larga, simplemente se lo debe recortar para evitar que cuando sale y se moja permanezca mucho tiempo con humedad, ya que esto eleva el riesgo de enfermarse.

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