Una auditoría interna realizada por el Departamento de Estado criticó el uso de un servidor privado de correos electrónicos por parte de Hillary Clinton, cuando estaba al frente de la secretaría de estado.
Las investigaciones detectaron "fragilidades sistémicas y duraderas relacionadas con los archivos electrónicos y comunicaciones", según el informe.
El Departamento de Estado informó en enero de este año que 22 correos electrónicos, enviados a través de la cuenta privada de Hillary Clinton, contenían secretos de Estado, algunos de ellos relacionados con un ataque terrorista a la embajada norteamericana en Libia.
El informe al que tuvo acceso el medio estadounidense CNN, señaló que tales correos electrónicos no fueron permitidos de manera reglamentaria según el protocolo interno.
"No se encontró evidencia de que la secretaria (Hillary) haya solicitado u obtenido la aprobación para utilizar o enviar información oficial a través de una cuenta privada desde un servidor por fuera del gobierno" afirma el reporte.
Los emails enviados por Clinton contenían secretos de estado
Además, el informe especifica que ella debió discutir la cuestión con los oficiales del departamento de seguridad. La gravedad del asunto, según el inspector general, radica en que al realizar estos envíos se puso en riesgo la seguridad nacional y se fue en contra de las reglas establecidas por el departamento.
De acuerdo con el vocero, John Kirby, Clinton envió esos emails mientras ejercía su cargo como Secretaria de Estado, entre enero de 2009 y febrero de 2013. Envió esos mensajes desde su casa en Chappaqua, Nueva York y esa acción provocó una serie de investigaciones que realizan distintos entes de seguridad de los Estados Unidos como la Oficina Federal de Investigaciones (FBI).
Según el Departamento de Estado, la por entonces secretaria de estado no tenía la autorización para hacerlo
La controversia por los emails provoca preocupación al equipo de campaña de Hillary quienes intentaron que los medios de prensa no hablen del asunto mientras se resuelve la investigación por los canales de la justicia.
Los republicanos utilizaron la polémica para la campaña electoral bajo el argumento de que la ex secretaria de estado intentó esconder información que debía ser de acceso público.
"Fue un plan sistemático para evitar las normas de seguridad que deben mantener los registros" aseguró el senador por Alabama, Jeff Sessions, quien apoya la candidatura de Donald Trump para la presidencia de EEUU.
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