La casa de Patnaree Chankij es humilde, tiene tres habitaciones y queda en las afueras de Bangkok. Allí vive con dos de sus cuatro hijos. Allí lava y plancha la ropa de sus clientes. Como en otras casas de Tailandia, en las paredes internas de su hogar hay retratos del rey Bhumibol Adulyadej.
Patnaree, de 40 años, se considera una ciudadana leal y asegura que nunca ha dicho nada negativo sobre la familia real. Pero a inicios de este mes fue detenida por la policía y acusada del delito de lesa majestad y alta traición por insultar a la monarquía, uno de los cargos más graves en el Código Penal tailandés, explicó un artículo de la cadena BBC.
Estos delitos conllevan penas de entre 3 y 15 años de prisión y su aplicación por parte de las autoridades ha aumentado tras el golpe militar de hace dos años. Más de 60 personas han sido acusadas de ese delito desde entonces. La mayoría de los casos ha llegado a los tribunales militares, lo cual restringe el derecho a la defensa de los imputados.
Con frecuencia, las audiencias se celebran en secreto y las condenas son muy altas. El año pasado una madre de dos hijos fue sentenciada a 56 años de prisión por unos comentarios que hizo en Facebook. La pena se redujo a la mitad tras declararse culpable.
Una palabra
¿Qué hizo Patnaree para ser acusada? De acuerdo con su abogado, la única evidencia que la policía ha mostrado es un intercambio de mensajes privados en Facebook entre ella y un activista político.
Patnaree respondió con la palabra tailandesa ja, que se puede traducir como ok o sí, a comentarios del activista que la policía califica de difamatorios. Las autoridades consideran que ella debió haber condenado los comentarios.
Patnaree insiste en que demostrará su inocencia, pues nunca se ha involucrado en actividades políticas. De hecho, Patnaree no cree que haya sido acusada por algo que haya dicho o escrito, sino que se debe a su hijo, Sirawith Seritiwat.
El hijo de Patnaree es un estudiante de Ciencias Políticas de la Universidad de Thammasat, pero en los dos últimos años ha emergido como uno de los rostros mejor conocidos del movimiento estudiantil disidente.
Después del golpe, en tanto miembro de dos grupos llamados Ciudadanos Resistentes y el Centro Estudiantil Tailandés por la Democracia, Seritiwat participó en protestas contra el nuevo gobierno en las cuales se usaron símbolos como el saludo de los tres dedos de la serie Los juegos de hambre y se leyeron fragmentos de 1984, el clásico libro de George Orwell.
El año pasado, los manifestantes llevaron a cabo un simulacro de elecciones fuera de un centro de artes de Bangkok. También organizaron una protesta en un controversial parque temático de la realeza, el cual fue construido por el ejército supuestamente por medio de contratos corruptos. Los grupos se identifican como el Nuevo Movimiento Democracia.
Oposición
Aunque las manifestaciones han sido pequeñas, estos activistas son el único grupo que abiertamente desafía al ejército en Tailandia. El movimiento masivo autodenominado "las camisas rojas", que respaldaba al gobierno derrocado, se ha mantenido en silencio. La reacción del ejército ha sido detener a estudiantes y someterlos a lo que llaman "actitud de ajuste", donde se los presiona para que cambien sus puntos de vista.
Más recientemente, el ejército ha endurecido su postura y ha presentado cargos criminales contra algunos de los activistas. Sirawith ha sido detenido varias veces y acusado en dos oportunidades, aunque jamás fue procesado. Ahora el gobierno militar prepara una nueva Constitución en la cual se prevé la consagración del dominio militar de la política del país por muchos años más.