Por quinto mes consecutivo crecieron las cesantías de personal, tanto en el sector público, principalmente vinculado con la obra pública, como en el privado, en ese caso ampliamente concentrado en la rama siderometalúrgica, por la retracción que mantiene el mercado automotriz de exportación con destino a Brasil. El fenómeno afecta a gran parte de la cadena de valor que conforma el sector fabricante e importador de componentes y autopartes.
"Los despidos sumaron 12.252 obreros, nivel superior en 8,7 veces al de abril de 2015. La gran mayoría, 10.246, ocurrieron en el sector privado, principalmente en la siderurgia, la metalurgia, el transporte, textiles, comercio, gastronómicos, alimentos, petróleo y autopartes; y el resto, 2006 personas, en el sector público", comunicó la consultora Tendencias Económicas que dirige José Luis Blanco.
El economista agregó en su informe semanal que "en los 4 primeros meses los despidos sumaron 139.396 trabajadores, nivel mayor en 48 veces al de igual período del año anterior. De ese total, 99.247 ocurrieron en el sector privado, principalmente en la construcción y 40.149 en el sector público nacional, provincial y municipal".
Agrega el relevamiento de Tendencias Económicas que "las suspensiones sumaron en abril 10.513 personas, nivel que superó en 35 veces al de 1 año atrás. Las ramas más conflictivas fueron la metalúrgica, textil, metalúrgica, automotriz, petrolera y alimentos".
Una parte del mercado
Cabe destacar que el relevamiento mensual de despidos y suspensiones se nutre de datos aportados por denuncias sindicales que reflejan los medios de prensa.
Por el contrario, esas fuentes no se han caracterizado por dar cuenta de las incorporaciones de personal, como si lo hace la Encuesta de Indicadores Laborales del Ministerio de Trabajo.
De ahí la discrepancia que surge en la interpretación de una realidad, que es innegable, en el que se asiste a situaciones inquietantes de despidos, en muchos casos vinculadas con fenómenos estacionales, como el caso de la construcción, agravados por la situación climática que redujo los días hábiles para las tareas de obras externas; y en el caso de los productos frescos, como el sector ganadero, y de frutas y hortalizas que en varias zonas han sido crudamente afectados por las inundaciones, principalmente en el litoral y los comercios vinculados.
Además, se agregaron las consecuencias externas de la crisis económica que enfrenta Brasil y que ha derivado en una sostenida merma de la demanda de automóviles y sus partes, tanto del sector siderometalúrgico, como plásticos, textiles industriales, entre otros. Y los casos de empleos retenidos en un año electoral, pese al estancamiento que mantuvo la actividad agregada.
Pero, por otra parte, en el Ministerio de Trabajo destacaron que en los últimos meses se han registrado incorporaciones de personal en empresas vinculadas con los servicios de tecnología; comercio e industrias que estaban limitadas en sus actividades por el cepo que regía sobre las importaciones de insumos.
Los datos de empleo y desempleo alimentan la polémica entre los datos que manejan los sindicatos, y los que monitorean la AFIP y el Ministerio de Trabajo, los cuales se focalizan en el trabajo formal asalariado, esto es con registros de aportes al sistema jubilatorio, mientras que ambos omiten hacer referencia al movimiento laboral en la franja del amplio sector informal, entre 33% en los asalariados y cercano al 50% en los independientes y autónomos; estos últimos no se incluyen en las series habituales. ?
??"Los índices de empleo de AFIP, Trabajo y otros organismos oficiales arrojan un promedio estable entre creación y restricción de empleo. Muy parecido a los últimos cuatro años", aseguraron a Infobae desde presidencia de la Nación.