El gobierno colombiano defendió el viernes la decisión de bombardear a las bandas criminales que operan en el país, como el Clan Úsuga, Los Pelusos y Los Puntilleros, que serán considerados ahora "grupos armados organizados".
El ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, dijo a periodistas que esas acciones se desarrollarán "con todo el cumplimiento de las normas del derecho internacional humanitario cuando sea necesario pasar a la posibilidad de los bombardeos".
Por su parte, el comandante de la Fuerza Aérea Colombiana (FAC), general Carlos Bueno, dijo que los bombardeos contra esas bandas darán resultados positivos en corto tiempo, tomando el cuidado de no causar "daños colaterales", especialmente entre la población civil. "(Los bombardeos) no deben generar ningún temor" entre la población, insistió el general Bueno en declaraciones recogidas por
.
En tanto el ministro de Defensa de Colombia, Luis Carlos Villegas, había anunciado en una rueda de prensa que las tres principales bandas criminales del país, que serán llamadas en adelante "grupos armados organizados", son ahora "blanco para la Policía y también son blanco para las Fuerzas Militares".
"Contra los más peligrosos grupos armados organizados se puede utilizar la totalidad de las herramientas con las que cuenta el Estado en el marco del DIH (Derecho Internacional Humanitario), eso significa que se puede usar la sorpresa", la emboscada, el apoyo aéreo de ametrallamiento e "incluso el apoyo aéreo de bombardeo", dijo Villegas.
El ministro ya había informado la víspera de la publicación de una nueva directiva que permite "la aplicación de toda la fuerza del Estado, sin excepción, a los grupos armados organizados" y había detallado que las bandas Clan Úsuga, Los Pelusos y Los Puntilleros son ahora consideradas como tal.
La nueva estrategia de seguridad implica una militarización que sólo se había utilizado en el marco del conflicto armado que atraviesa el país desde hace más de medio siglo y es parte de una cruzada contra las bandas criminales que adelanta el gobierno de Juan Manuel Santos desde hace meses.
"A los grupos armados organizados se les otorga la máxima peligrosidad, la máxima hostilidad, son grupos uniformados, entrenados con armas largas, poderosas armas de apoyo, con instalaciones campamentarias masivas", explicó este viernes Villegas.
"Espero que sea un motivo de reflexión en esas estructuras para su sometimiento a la Justicia", dijo también Villegas sobre el nuevo instrumento jurídico.
Los expertos consideran a las bandas criminales, dedicadas principalmente al narcotráfico y la minería ilegal, como el principal reto de seguridad en un eventual escenario de posconflicto con las guerrillas FARC y ELN, con las que el gobierno de Santos negocia la paz.
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